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Mientras que en Gimnasia comenzaron los trabajos para desmantelar una parte de su estadio, ubicado en el Paseo del Bosque, a fin de bajar de 29 mil a 22 mil su capacidad de espectadores y de esta manera quedar al margen de la obligación de poseer el sistema fijo de video y audio, anoche se inspeccionaba el sistema de cámaras del estadio de San Lorenzo, para comprobar su efectividad nocturna.
Tras el retiro de los tablones de uno de los codos, la capacidad de la cancha de Gimnasia será hoy reevaluada. Si ésta no supera los 25 mil espectadores, quedaría habilitada para el encuentro del próximo domingo frente a Chicago, ya que no estaría obligada a la instalación del sistema de audio y video que exigen las normas vigentes. Los dirigentes platenses tomaron esta decisión debido a la imposibilidad de hacer frente a los costos de instalación del mencionado dispositivo.
Por otra parte, el Comité de Seguridad Deportiva inspeccionaba anoche el funcionamiento del sistema instalado en el Nuevo Gasómetro, para verificar si las imágenes de video que ofrece en los partidos nocturnos son o no “muy borrosas”. Si el Comité no aprueba los resultados del sistema de audio y video de San Lorenzo, el equipo de Rubén Insúa no podría disputar en su estadio el encuentro nocturno del próximo sábado ante Banfield.