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Conseguir trabajo en la Argentina del 22 por ciento de desempleo es muy difícil. Pero una empresa creó un “prontuario laboral” para que se transforme en misión imposible. “A través de Verazlaboral.com usted accederá a una completa base de datos con los nombres de las personas que inician acciones legales contra sus empleadores.” Así se presentaba en sociedad el primer sitio de Internet que ofrecía una lista negra de los trabajadores potencialmente conflictivos desde la óptica patronal. Para hacer ingresar un nombre a la nómina el empleador debía abonar cinco pesos y esto aseguraba que el dato permanecería publicado allí por tres años, mientras que el acceso era gratuito. Y las bondades de la web permitían mantener en el anonimato a quienes consultaban. Sin embargo, duró poco. Página/12 y las autoridades del Ministerio de Trabajo intentaron acceder a esa página web para obtener mayor información pero desde la semana pasada dejó de estar activa. La iniciativa viola la Ley Antidiscriminatoria y es contraria a la filosofía en la que se basó la Ley de Hábeas Data.
“Verazlaboral.com, más información a la hora de seleccionar personal para su empresa”, fue el eslogan elegido. Y para definir quiénes son explicaron que su fuente “son los mismos empleadores”. La página de presentación agregaba que “junto al nombre de la persona que realiza la demanda, usted encontrará los datos de quién ingresó la información para confirmar y/o extender la misma” y que “si usted está interesado en ingresar un nuevo dato a nuestra base, haga clic en el icono Publicar”. Así de simple. Así de increíble.
El laboralista Pedro Kesselman, vicepresidente del Colegio Público de Abogados de la Capital, aseguró a Página/12 que solicitarán al defensor del Pueblo de la Nación Eduardo Mondino que inicie acciones legales contra la empresa que figura como responsable del sitio por presunta violación a la Ley Antidiscriminatoria (23.592). Esa norma establece penalidades para quien obstruya o menoscabe en forma arbitraria el ejercicio de un derecho constitucionalmente reconocido, y lo obliga a reparar el daño. En este caso se habrían afectado el derecho al trabajo y al acceso a la Justicia, aunque como la página web está bloqueada no se puede estimar cuántos han sido los perjudicados. Kesselman agregó que, además, cualquier trabajador despedido que encuentre su nombre en esa lista puede iniciar acciones legales contra Verazlaboral.com invocando la Ley de Hábeas Data. “Esto es muy grave e incluso se trataría también de una cuestión penal porque le atribuyen a una persona haber cometido un delito por ejercer el derecho de iniciar un reclamo laboral”, se indignó el letrado. “Nos consta que hay listas negras en las cámaras empresarias aunque nunca lo van a reconocer, incluso listas de activistas sindicales y delegados, pero algo estructurado de esta manera debe ser combatido inmediatamente”, concluyó.
Página/12 intentó contactar a Verazlaboral.com por teléfono y por correo electrónico pero sin éxito. Fuentes vinculadas al ámbito laboral especularon con que la sorpresiva desaparición del sitio demostraría que se trató de un “globo de ensayo”, una prueba realizada por algunos sectores de la “patronal criolla” para ver cómo reaccionaban las instituciones oficiales y civiles. Aunque es posible que hayan influido las intimaciones que les hizo el abogado de la empresa Veraz por uso indebido de nombre. El fugaz prontuario laboral no tuvo ninguna vinculación con esa analizadora de riesgo.
Por su parte, la viceministra de Trabajo Noemí Rial opinó ayer que la iniciativa “tiene como objetivo excluyente la violación de las leyes laborales vigentes”. Esa cartera pedirá al Ministerio de Justicia, al Instituto Nacional contra la Discriminación y a la Cámara de Apelaciones del fuero laboral que realicen una denuncia.