La pelea entre Mauricio Macri, el presidente de Boca, y su vice Pedro Pompilio, originada en el armado de la lista oficialista para la elección en el club, en diciembre, y en la decisión de Macri de abstenerse en la última elección presidencial en la AFA, resquebraja al oficialismo boquense, que ayer volvió a mostrarse dividido. Solo el dirigente José Beraldi acompañó a Macri a posar para la fotografía del equipo que saldrá publicada en el programa del próximo Mundial de clubes en Japón.

“Es verdad. Hubo diferencias sustanciales alrededor de la votación en la AFA. Yo tomé una postura de oposición a Grondona, a quien respeto mucho, pero más allá de todo eso vengo planteando que el fútbol vuelva a tener una competencia más leal”, dijo ayer Macri.

“La última vez que hubo elecciones Julio prometió que iba a hacer cambios y eso no sucedió. Por eso tomé la decisión de abstenerme de votar para reelegirlo”, destacó el titular boquense. Pompilio es, actualmente, inspector de estadios de la FIFA, un rol que le adjudicó en su momento Grondona. “Me pidieron que me ocupe de armar la lista del oficialismo y yo apoyo a Pompilio”, afirmó el jefe electo de gobierno de la ciudad.