En 2003, dolorido por la derrota en las elecciones a jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri anunció que no buscaría la re-reelección como presidente de Boca. Su vice, Pedro Pompilio, creyó entonces que era su momento, pero se llevó un chasco: sin consultarlo, buscando imprimirle al club un perfil mucho más empresarial, Macri le ofreció el primer lugar de la lista oficialista a quien entonces era CEO de Petrobras: el ingeniero mecánico Oscar Vicente (foto), a quien conocía de la actividad empresarial y los lobbies. Como Vicente rechazó la oferta, Macri cambió su decisión y volvió a postularse. Tres años más tarde, en 2006, Macri afirmaba: “Tenemos una buena relación (con Vicente). Lo invitamos alguna vez a arrimarse al club y participar, pero es un hombre muy ocupado”. Actual presidente de la petrolera Entre Lomas, Vicente parece haber encontrado el tiempo para incursionar en un negocio que conoce a medias, el del fútbol: dialoga a menudo con el presidente de la AFA, Julio Grondona. Nacido en Cañuelas hace casi 70 años, casado, dos hijos, conserva el perfil campechano. Dinámico y sagaz, sutil operador, su vinculación con la actividad petrolera le generó fluidos contactos con el gobierno provincial de Santa Cruz que encarnó Néstor Kirchner en los ’90, una relación que se sostuvo cuando Kirchner llegó a la presidencia de la Nación. Entró a trabajar en la compañía naviera de los Pérez Companc en 1970, cuya gerencia general alcanzó en 1978; la dejó cuatro años después para ocupar la vicepresidencia del grupo. En 1997 se hizo CEO y cuando Pérez Companc vendió su división de energía a Petrobras, allí quedó Vicente. Actualmente es CEO de la petrolera Entre Lomas, que pertenece a Petrobras. Además, desde 1993 es vicepresidente de la ONG Casa Argentina en Jerusalén y miembro honorario de la fundación internacional Raoul Wallenberg.