“Me causan gracia los que dicen que no tengo experiencia. Puede ser, pero yo lo tengo a Carlos (Bilardo) acompañándome. Además, tengo más de veinte años en el seleccionado argentino.” Así reaccionó Diego Maradona a las primeras objeciones a su designación en el seleccionado. “Yo estoy ansioso esperando que se haga oficial el anuncio. En este momento estamos tratando de diagramar el equipo de trabajo y nos vamos a tomar el tiempo necesario”, afirmó Diego, que ayer estuvo trabajando anticipadamente como seleccionador estudiando futuras convocatorias y cómo armar su cuerpo técnico.

“El fútbol no ha cambiado. El agua caliente ya está inventada. No creo que nadie me sorprenda con nada”, señaló. Por la mañana, Carlos Tevez había señalado que “Diego debe pensar más con la cabeza y menos con el corazón ahora que es el DT. Igual, conociéndolo se le va a hacer difícil. No es fácil manejar un grupo como nosotros, que somos todos figuras en los clubes. Es jodido decirle a Riquelme y Messi que tienen que quedarse concentrados”.

“Hace mucho tiempo que estábamos esperando este momento, de que haya muchos técnicos que jugaron en los últimos mundiales, en una especie de cadena de jugadores –señaló Maradona ayer–. ¿Si yo voy a jugar como Dunga? No, yo no juego como Dunga. El pegaba patadas y en todo caso yo las esquivaba.”

El flamante DT de la Selección esperaba ayer una respuesta de Sergio Batista para sumarse al cuerpo técnico, una pretensión de Julio Grondona, quien le prometió al técnico del campeón olímpico sostenerlo como entrenador de los juveniles si acepta la nueva función. “Veremos con Grondona cuál será mi rol y quiero además respetar a mi cuerpo técnico”, declaró Batista. “Grondona deberá decidir si me quedo donde estoy. Pero que no se entienda mal si finalmente no soy el ayudante de Diego.” Para ese caso, circulaban ayer los nombres de Nery Pumpido y Héctor Enrique como alternativas.