El español Rafael Nadal, número uno del tenis mundial, intentaba obtener esta mañana por primera vez el Abierto de Australia, aunque tenía que superar en la final al suizo Roger Federer, quien pretende igualar la marca de catorce Grand Slams ganados en la era moderna, alcanzada por el estadounidense Pete Sampras. Nadal (1º) y el suizo Federer (2º), los dos grandes colosos que dominan el circuito de la ATP, se enfrentaban desde las 6.30 en el complejo de Melbourne Park, en una final que prometía ser de altísimo nivel. El español, semifinalista de Australia en 2008, se instaló en la final tras vencer sucesivamente al belga Rochus, al croata Karanusic, al alemán Haas, al chileno González, al francés Gilles Simon, y a su compatriota Fernando Verdasco. El notable tenista suizo, de 27 años y con 57 títulos de la ATP en su currículum, se instaló en la final tras dejar en el camino al italiano Andreas Seppi, a los rusos Korolev y Safin, al checo Berdych, al argentino Del Potro y al estadounidense Andy Roddick.