Federico Villagra se tomó con soda el aperitivo del Rally, el superespecial disputado en el Estadio Córdoba. “Es arriesgado jugarse, si ganás es por poca diferencia, pero si hacés un trompo podés perder mucho tiempo”, comentó el cordobés. De manera que, aunque los 15 mil espectadores le prodigaron la ovación de la noche, el siete veces campeón argentino condujo con calma y terminó a 6s5 del piloto más rápido, cuándo no, Sebastián Loeb (C4). Esa parsimonia lo dejó en el undécimo lugar e incluso le impidió ser el mejor argentino del arranque: el barilochense Raúl Martínez, que maneja un Subaru del grupo N estándar, que lo aventajó por dos décimas. Loeb marcó 2m23s6 y aventajó por un segundo a Mikko Hirvonen (Focus), mientras que tercero quedó el coequiper del francés, Dani Sordo, a 1s1. El qatarí Nasser al Attiyah, que punteara el Dakar 2009, está ganando el grupo N, con dos segundos de ventaja sobre Martínez. La nota del superespecial la dio el piloto local Jorge Díaz, que volcó su Fiat Palio en pleno estadio.