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Por Daniel Bertoni.
Duro de olvidar
La ausencia de Batistuta será difícil de olvidar, porque le aportó cosas muy importantes a la Selección. No creo que haya sido casualidad que sea el máximo goleador del equipo. Fue muy importante para el equipo con sus goles y su personalidad, cualidades que lo convertían en un jugador de temer para los rivales. Si bien no es un delantero que se destaque por la técnica, como Kempes o Crespo, tiene un juego particular.
Ha sido una lástima que todo eso no alcanzó para ganar un Mundial, pero su participación en tres copas del Mundo, y las dos copas América que ganó quedarán en el recuerdo de todos. Me parece que Bielsa no lo convocó para este amistoso porque está pensando en el futuro del seleccionado para los próximos cuatro años, y ahora le dará lugar a Crespo para ocupar ese sitio. Ningún futbolista es imprescindible y todos cumplirán su ciclo, inclusive también los que quedaron hoy en el equipo. Es decir, pasarán al igual que los entrenadores. El único inprescindible fue Maradona, y hasta el momento no apareció otro igual que pueda hacer las cosas que hizo Diego.


Por Ricardo Gareca.
Imborrable
Lo de Batistuta en la Selección Argentina fue brillante, y dejó una huella que nadie borrará. La marca que consiguió como goleador es impresionante. El se tiene que sentir orgulloso de lo que hizo, y los argentinos también tenemos que estar orgullosos por haber tenido un jugador como él. Buscando en el pasado, no creo que haya habido otro como Batistuta, porque él vive del gol y siempre tiene la idea fija en el remate al arco. Desde todo punto de vista fue inigualable, tanto como profesional y como persona. Quizá Ayala o Kempes tenían potencia comparable, pero no tenían las características de Batistuta. El siempre está ubicado en el lugar preciso.
Seguramente le quedará la espina no haber podido ganar un Mundial, pero creo que no lo logró porque no tuvo la fortuna suficiente. Integró dos grandes seleccionados como el del ‘94 y el de este año, pero por distintos motivos no se le dio. Ahora creo que el sucesor es Crespo, quien va camino a transformarse en otro delantero de peso. La esencia de la Selección no se modificará, sólo faltará la efectividad de un jugador inolvidable.