EL PAíS
La renuncia de Duhalde, en camino de ser aceptada
Los senadores y diputados del PJ convinieron aprobar la dimisión a término del Presidente. El método será el que se usó cuando Chacho Alvarez dejó la vicepresidencia.
Por Eduardo Tagliaferro
Por lo menos en algo los peronistas se pusieron de acuerdo. Representantes de las comisiones de asuntos constitucionales de ambas cámaras parlamentarias acordaron aceptar la renuncia de Eduardo Duhalde a la Presidencia de la Nación y ratificar el contenido del decreto 1399/02 en el que se determina el cronograma electoral, con llamado a elecciones generales para el próximo 30 de marzo. El principio de acuerdo será discutido la semana que viene con representantes de otros bloques legislativos. A partir de allí, los hombres del oficialismo contemplan una rápida votación en ambas Cámaras de la iniciativa consensuada. El mecanismo utilizado es el mismo que cuando se aceptó la renuncia de Carlos “Chacho” Alvarez a la vicepresidencia de la Nación.
Mediante un proyecto de ley, los legisladores peronistas se proponen reafirmar en un todo el contenido del decreto que hace más de dos semanas, Duhalde entregó en la oficina del titular de Diputados, el quilmeño Eduardo Camaño. A través de otro proyecto, en este caso de resolución, proponen aceptar la renuncia del Presidente, con fecha 25 de mayo, tal como lo determinaba el artículo 6 del decreto presidencial.
En este caso, la mayoría de los justicialistas coinciden en que el tema tenga un rápido paso por las cámaras legislativas. “La únicas dudas son de aspectos técnicos”, fue uno de los pocos comentarios que formuló Camaño sobre el debate de la renuncia de Duhalde. La cuestión también preocupa al propio Duhalde. Al punto de que en la reunión de anteayer, se comunicó telefónicamente con algunos de los legisladores para preguntarles por las alternativas que evaluaban.
Jorge Yoma fue uno de los ausentes a la reunión que se hizo ayer en el despacho de Camaño. Precisamente él había sido uno de los pocos que había planteado algunas objeciones a la iniciativa de Kirchner. Para el riojano, la renuncia debía aceptarse en una Asamblea Legislativa. Las respuestas de la santacruceña habían sido lo suficientemente contundentes para convencer a los pocos dubitativos. Del encuentro de ayer participaron además de Camaño y Kirchner, el salteño Juan Manuel Urtubey, el bonaerense José María Díaz Bancalari y Juan Carlos Maqueda. ¿Cómo podía haberse aceptado la renuncia de un presidente electo con la aprobación de un proyecto de ley y ese mismo mecanismo ahora es cuestionado para aceptarle la renuncia a un presidente de transición? Esa fue –palabras más palabras menos– la pregunta que ningún legislador pudo responderle a Kirchner.
La fórmula
“En verdad acordamos la fórmula para dar algunas certezas en la finalización de este período de transición”, dijo a Página/12 el duhaldista Díaz Bancalari. El diputado aclaró que el acuerdo alcanzado ayer, simplemente fue el primer paso para aceptar la renuncia de Duhalde y fijar las fechas de elecciones. “Ahora vamos a seguir conversando con el resto de los bloques políticos”, aseguró. Aunque se especula con que la próxima reunión será la semana que viene, la fecha definitiva del encuentro será una decisión de Camaño.
“El problema no es si Duhalde se va o se queda, se trata de dar certeza electoral. El Parlamento no garantiza seguridad, vida digna, y buena condiciones salariales, si encima no podemos garantizarle que el 30 de marzo se puede votar, estamos mal”, fue la conclusión que Kirchner le entregó a este diario.
Por lo pronto los radicales son partidarios de sancionar una norma en la que se modifica lo resuelto por la Asamblea Legislativa que eligió a Duhalde como Presidente. También aunque se manifiestan partidarios de que quede expresamente determinada la suspensión de las internas abiertas,obligatorias y simultáneas, no firmaron el dictamen del demoprogresista Alberto Natale, que así lo establece.
La idea del justicialismo es que los proyectos comiencen a debatirse en la Cámara de Diputados y posteriormente pasen al Senado. Precisamente en Diputados es donde aparentemente el PJ tiene mayores dificultades para imponer sus números. La idea pretende no dar pasos en falso. Si bien la Constitución tiene múltiples lecturas, no deja de resultar extraño que una renuncia bienvenida por la mayoría de los legisladores, fogoneada insistentemente en sus declaraciones por el propio Duhalde, no termine de ser redondeada por los hombres del oficialismo.