EL PAíS › LAS RAZONES DE LOS DIPUTADOS PUNTANOS Y DEL GRUPO TALCAHUANO
Siempre hay tiempo para partir el bloque
Por Felipe Yapur
Cuanto más se encarniza la interna justicialista más crecen las diferencias en el bloque de diputados del PJ. Los primeros que patearon el tablero fueron los menemistas. Los que estaban a punto de imitarlos eran los seguidores de Adolfo Rodríguez Saá. Estuvieron a un tris de concretarlo, pero luego volvieron sobre sus pasos. Una de las razones para no hacerlo fue que no querían que se confundiera su actitud secesionista con posible acuerdo con el menemismo. Sin embargo, el cambio de actitud lo motivó el hecho de que, en un par de semanas, se deben renovar las autoridades de la Cámara baja y el adolfismo no quiere perder el puesto de Oraldo Britos como vicepresidente primero.
La idea rupturista de los adolfistas está presente desde los tiempos en que se estaba debatiendo la impunidad para los jueces de la Corte Suprema. Incluso estaba previsto que ese supuesto nuevo bloque lo integraran también buena parte de los legisladores que participan del denominado grupo Talcahuano. Pero la intención se fue desvaneciendo a medida que la pelea entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde se agudizaba y, mucho más, cuando el menemismo tomó la iniciativa.
“El día que presentamos la fórmula presidencial ante la junta electoral que controlaba el menemismo nos acusaron de connivencia. Si ahora rompemos el bloque nos dirán lo mismo y más”, reconoció a este diario un influyente legislador puntano. Este diputado agregó además que fue el propio Rodríguez Saá quien detuvo la iniciativa de sus legisladores.
Si bien ésta fue una razón de peso, también es cierto que lo que frenó la intentona rupturista fue la inminente renovación de autoridades de la Cámara baja. El adolfismo tiene al experimentado Britos en la vicepresidencia primera, el segundo cargo de importancia después del que ocupa el duhaldista y titular del cuerpo, Eduardo Camaño. Para mantener ese puesto es preciso continuar dentro de la bancada.
La reconsideración de la posición adolfista es un duro golpe para las aspiraciones del menemista bloque Azul y Blanco. Sucede que el presidente de este grupo, Oscar González, era uno de los más interesados en que se concretara la nueva fractura. El cordobés había hecho números y creía que lo favorecían porque su bancada cuenta con unos 30 legisladores y así se transforma en el tercer bloque en importancia al superar al ARI por un diputado. Así las cosas, González pensaba competirle el puesto a Britos porque, si éste armaba su bloque, no conseguiría más que una quincena de legisladores. Los adolfistas previeron la jugada y dieron marcha atrás en sus intenciones.
Más allá de la triquiñuela planeada por González, quien junto a otros menemistas alentaron a varios legisladores adolfistas a concretar la ruptura, sus aspiraciones se fueron desvaneciendo también cuando varios de los diputados que se habían incorporado al bloque comenzaron a retornar a la bancada que todavía conduce Humberto Roggero. Uno de ellos es el salteño Juan Urtubey, quien volvió luego de que no consiguiera hacerse de la presidencia de la bancada menemista.
Además. el retorno de Urtubey tiene otras motivaciones. El legislador quiere participar de la disputa por el puesto que dejará vacante Roggero en pocas semanas más cuando parta hacia Italia como embajador. Una batalla que recién empieza.