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Orion: No tuvo demasiado trabajo porque Brasil no hizo un buen partido y generó poco peligro. Falló una sola vez, ante un buen avance y centro de Neymar y lo salvó dos veces el palo: ante dos remates de Damiao. Cuando lo probaron, el arquero de Boca respondió con seguridad. Como lo viene haciendo en Boca, se lució en el final al desviar un tiro libre frontal de Ronaldinho.

Cellay: En el arranque le tocó marcar a Ronaldinho y sufrió un poco. Cuando el diez brasileño comenzó a jugar por todo el frente de ataque, no volvió a pasar sobresaltos.

Domínguez: Fue uno de los más exigidos de la defensa, sobre todo cuando Desábato era superado por la izquierda. Bien de arriba, aportó seguridad y temperamento.

Desábato: Por la diferencia notoria de velocidad, se complicó cuando Neymar se acercaba a su posición. Tras un error grosero en la marca, los visitantes casi abren la cuenta. No pudo imponer su juego aéreo en ataque.

Pillud: No encontró espacio como para aprovechar su despliegue, y si bien hizo un trabajo prolijo en el mediocampo le faltó repentización como para sorprender en ataque.

A. Fernández: Tuvo algunas buenas proyecciones por la derecha, pero le faltó peso en el mediocampo cuando los brasileños comenzaron a manejar la pelota. Cuando mejoró, logró anular a los buenos volantes visitantes.

Zapata: Fue la rueda de auxilio en el mediocampo, más comprometido en la recuperación que en la creación, que quedó para Canteros. Hizo un buen trabajo, pero sobrio.

Canteros: Sabella le dio la diez, pero lo puso de doble cinco junto a Zapata. Igualmente, el juvenil de Vélez se entendió bien con su compañero de equipo Augusto Fernández y generó buenas situaciones sobre la franja derecha. Defendió y jugó bien la pelota para adelante, con pases rápidos y precisos.

Papa: La ausencia de un enganche clásico lo obligó a ser nexo con los atacantes, al mismo tiempo que debía frenar los avances de Neymar. Mostró voluntad en la marca, pero le faltó claridad para atacar. En la segunda parte sintió el cansancio y bajó su rendimiento en la marca.

Martínez: Ganó e hizo crecer al equipo por la izquierda, a fuerza de desbordes y centros para que Boselli sólo la empujara. Fue el más incisivo del equipo argentino, y estuvo cerca del gol con derechazo cruzado. En el complemento pidió el cambio por un tirón en la ingle.

Boselli: Mostró su peso ofensivo y su oportunismo, pero falló en las dos chances claras que tuvo; promediando el primer tiempo, sufrió una molestia muscular y fue reemplazado.

Gigliotti: Reemplazó a Boselli, pero no hizo diferencia porque le costó entrar en juego y la pelota le llegó poco.

Mouche: Ingresó por Martínez y en un ratito mostró su estirpe. Estuvo cerca con un cabezazo, tras una buena habilitación de Canteros. Sobre el final intentó sorprender con un zurdazo cruzado, pero el arquero Jefferson la descolgó del ángulo.

Chávez: Ingresó por Fernández sobre el final, y prácticamente no entró en juego.