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Henry May es un teólogo y filósofo inglés radicado en Bogotá que en 2008 se enamoró de Huracán y desde ese momento su “vida cambió”, ya que bajo el nombre del club de Parque de los Patricios lleva adelante diversos proyectos de educación y solidaridad y en la previa de la final de la Copa Sudamericana organizó el Bogotazo Quemero.

“Esto es una locura, nunca en mis sueños estuvo la idea de ver a Huracán en una final en Bogotá. Estoy muy feliz y ansioso”, contó May durante una de las dos previas que organizó para los hinchas del Globo en un bar de Bogotá.

“Varios amigos míos de Parque Patricios están viviendo en mi casa. Desde que le ganamos a River en la semifinal estoy organizando esta bienvenida para los hinchas”, reveló el organizador del Bogotazo Quemero.

Este inglés, de 29 años e hincha de Fulham, durante su estadía en Buenos Aires en 2008 fue a ver un clásico entre Huracán y San Lorenzo en la Bombonera e inmediatamente nació su historia de amor con el equipo de Parque Patricios

“Cuando volví a Londres armé el Huracán FC London con un grupo de amigos para jugar al fútbol, pero cuando me instalé en Colombia fundé uno en Bogotá, otro en Urabá y en San Pedro”, agregó este teólogo y filósofo que en total ya tiene seis proyectos a nivel mundial.

Actualmente, está al frente de CoSchool, una organización que forma a jóvenes, docentes y colegios de todo Colombia.

“Huracán cambió mi vida, sin dudas”, afirmó May, quien por su fanatismo se tatuó el Globo en la pierna derecha.

En el bar cerrado exclusivamente para los hinchas que viajaron a Bogotá en busca del primer título internacional se cruzaron los que habitualmente lo hacen en la tribuna Bonavena todos los fines de semana con otros que viajaron de otras partes del mundo como uno que arribó desde Texas, Estados Unidos.

Otro ejemplo de fanatismo fue Luis, oriundo de Necochea, que antes de viajar a Bogotá simuló tener una página web partidaria para acreditarse y asegurarse un lugar en El Campín.

No obstante, se tranquilizó cuando se enteró de que la dirigencia de Huracán confirmó que habría las entradas necesarias para los fanáticos.

Las mismas, que tuvieron un valor de 25 dólares, se vendieron en la mañana de ayer en el hotel cercano al aeropuerto donde se hospedó el plantel al arribar desde Cali, donde había instalado su base para viajar a Bogotá a último momento, parte de la estrategia para atenuar los efectos de la altura.