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El partido entre San Pablo y River no despierta una pasión desmedida en el público, pero es un hecho que los hinchas paulistas quieren vengarse de la Supercopa perdida ante el equipo argentino en 1997. La mayoría de los simpatizantes de San Pablo tiene todavía presente aquella final perdida el 17 de diciembre en el estadio Monumental. En aquella ocasión, River se impuso 2-1 con dos goles de Marcelo Salas y ganó la última edición del torneo, ya que en el encuentro de ida jugado dos semanas antes había conseguido un importante empate 0-0. Además del ánimo de revancha, para el San Pablo es una buena chance de prolongar su alegría por la clasificación que obtuvo el domingo para la Copa Libertadores 2004.