Los dos sponsors alemanes de la Selección Argentina, Volkswagen y Adidas, se disputaron ser los anfitriones del equipo durante el Mundial: el fabricante de automóviles llegó hasta el punto de adquirir un futbolista, Andrés D’Alessandro, para su equipo, el Wolfsburg. Pero la relación de décadas entre la empresa de indumentaria y la AFA resultó determinante y anoche la delegación argentina pernoctó en Herzogenaurach, una pequeña ciudad de 25 mil habitantes fundada un milenio atrás, en 1002, en la que Adi Dassler fundó su compañía.

El plantel argentino está alojado en el Herzogs Park, un hotel de cinco estrellas en el que las habitaciones suelen costar 340 dólares diarios, sobre la Beethovenstrasse, en las afueras de la pequeña ciudad. Tiene 88 habitaciones, de las cuales seis son suites de gran lujo. La AFA las reservó todas hasta el 10 de julio. Es el alojamiento que utiliza el Bayern Munich cuando viaja a jugar de visitante contra el Nuremberg. Unos 15 empleados del hotel terminaron la semana pasada un curso de castellano rápido para poder atender a la Selección.

Aunque el albergue tiene un campo de entrenamiento, la Selección no hará allí sus prácticas, sino en un complejo propiedad de Adidas, que terminó de ponerse a punto recientemente, a un costo de 30 millones de euros. Pekerman le dio el visto bueno cuando la Argentina disputó, el año pasado, la Copa de las Confederaciones. Allí se entrenó Alemania durante ese torneo.

Tiene un “miniestadio” para hacer fútbol (foto), con una tribuna de cemento de nueve escalones, asientos de madera y capacidad para 3000 espectadores. El césped es el mismo que los organizadores del Mundial sembraron en el nuevo estadio Allianz Arena, de Munich, donde se jugará el partido inaugural de la Copa del Mundo.