Después de que la Inspección General de Justicia (IGJ) cuestionara una operación mediante la cual Boca consiguió, en 2003, la mayoría accionaria de Boca Crece, que había vendido en 1996, el club de la Ribera decidió cerrar la empresa comercial esta semana y gestionar directamente la concesión de sus licencias, a través de la Gerencia de Marketing y Gestión Comercial, creada en 2004. La IGJ sostuvo que una asociación civil, como es Boca, no puede controlar una sociedad anónima y además la objetó por no existir la “pluralidad de socios”. Boca apeló estas decisiones en junio, pero como no tuvo éxito se ve obligado a liquidar la empresa. Boca Crece facturaba aproximadamente 1,3 millón de dólares anuales en concepto de regalías por unos 80 contratos firmados para comercializar unos 900 productos relacionados con el club.