Los mercados financieros afrontaron ayer una nueva jornada con fuertes pérdidas. El panorama de los mercados fue negro, teniendo en cuenta el descenso del 1,29 por ciento en el índice industrial Dow Jones y el retroceso del 1,95 en el Nasdaq. También en Latinoamérica se sintió el temblor: la Bolsa de San Pablo, Brasil, cedió 3,02 por ciento y en el ámbito local, tanto acciones como títulos públicos fueron blanco del pesimismo generalizado y registraron marcadas pérdidas. Sin embargo, el titular del Banco Central, Martín Redrado, aseguró que las economías emergentes están soportando muy bien las turbulencias internacionales.

La debacle mundial accionaria también afectó a la bolsa porteña, que cerró con una baja de 1,4 por ciento y con el índice MerVal resistiendo en los 2100 puntos. La apatía que gobierna el mercado quedó de manifiesto en el magro volumen de negocios, que apenas rozó los 61 millones de pesos.

Pese a los números de la jornada de ayer, Redrado aseguró que los países emergentes están soportando “muy bien” las turbulencias que afectan actualmente a los principales mercados internacionales. No obstante, dijo que “las economías emergentes no son una isla en el mundo” y que “las condiciones financieras se han restringido”. Asimismo, el titular de la entidad monetaria argentina opinó que lo mejor que pueden hacer los bancos centrales “es ofrecer liquidez”, para luego acotar que “la situación en cada parte del mundo es diferente. Lo que uno puede hacer es compartir información”.

El stock de reservas internacionales del Banco Central creció ayer más de 100 millones de dólares y se encamina a cerrar la semana con una nueva marca record de 50.000 millones. La intervención del Central en la plaza cambiara arrojó un saldo de 101 millones de dólares, para cerrar en 49.702 millones, según informó el organismo.

En el mercado local, el dólar finalizó a 3,14 pesos para la compra y 3,17 para la venta, mientras que el tipo de cambio mayorista cerró, con una leve tendencia al alza, en 3,158 pesos.