La apertura del capital de Repsol YPF a las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York podría retrasarse hasta septiembre próximo. No obstante, la participación argentina en la compañía parece estar asegurada de la mano del titular del grupo Petersen, Enrique Eskenazi, quien instó desde Madrid a emular la decisión de la petrolera de asociarse con empresas latinoamericanas, y de cuatro provincias que podrían quedarse con hasta un 8 por ciento.

El presidente de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF, Antonio Brufau, anticipó que la salida a la Bolsa del 20 por ciento del capital de YPF contempla un abanico que va “entre julio y septiembre”. La petrolera dio entrada al Grupo Petersen y tiene intención de sacar a Bolsa mediante una oferta pública de venta (OPV) un 20 por ciento de su capital. La salida estaba prevista en un primer momento para junio.

Durante la rueda de prensa posterior a la convención de directivos que la compañía tuvo ayer en Madrid, el directivo español se mostró confiado en que las condiciones del mercado argentino continúen como hasta ahora para avanzar en la operación “antes de septiembre”.

Brufau aprovechó esa oportunidad para volver a criticar los riesgos que, según él, afrontan las compañías al radicarse en países de América latina y pidió mayor “previsibilidad” y reglas de juego “claras”. A pesar de la referencia del directivo sobre los negocios en la región, la petrolera sigue firme en su intención de integrar aún más a YPF en la Argentina, sin perder el control mayoritario de la sociedad.

La petrolera prepara además la venta de entre el 5 y el 8 por ciento de YPF a cuatro provincias argentinas, tras lo cual el capital de YPF se repartiría en 55 por ciento de Repsol, 14,9 por ciento del Grupo Petersen, 8 por ciento de provincias argentinas, 10,1 reservado a una opción de compra de Eskenazi y un 12 para inversores particulares a través de la salida a bolsa.

Hasta el momento, Petersen, propiedad del empresario Eskenazi, firmó en diciembre último un acuerdo por el que se comprometió a tomar hasta un 25 por ciento de YPF en dos fases. En febrero pasado formalizó la primera y adquirió el 14,9 por ciento. Antes de poder hacer la OPV, la compañía de Eskenazi debe lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) para adquirir una participación residual de YPF que cotiza en el mercado –alrededor de un 0,5 por ciento– para cumplir con la legislación argentina. El trámite lleva un retraso de unos 15 días, según afirmó Brufau.

Eskenazi, ahora vicepresidente de YPF, se dirigió a empresarios españoles que operan en América latina animándolos a emular la decisión de Repsol YPF de unirse a una compañía local. “La nueva política de Repsol de unirse a una empresa nacional es una cuestión que debe ser analizada por otras empresas españolas en Iberoamérica”, insistió el titular del grupo Petersen. Dijo que una de las responsabilidades de las compañías es “promover un mundo más justo con una mejor distribución de la riqueza”, y calificó la estrategia de Repsol como “un gran acierto, una visión que adivina el futuro de América latina”. Eskenazi justificó la operatoria a través de bancos extranjeros –algo que fue criticado por el gobernador de Chubut, Mario Das Neves– en que el grupo “no quería sacar un centavo de Argentina”. De este modo, el empresario afirma haberse puesto a trabajar con el propósito de entrar en YPF, con bancos como el Credit Suisse, BNP Paribas, Goldman Sachs, Itaú y entidades mexicanas.

El empresario argentino no ahorró elogios para con sus pares españoles, a los que calificó de “amigos”. En esa misma línea, remarcó la “buena sintonía” entre ambos, la que, aseguró, se remonta a una conversación mantenida hace dos años. Allí se dieron cuenta de que compartían “una visión de la realidad tremendamente coincidente con los principios de ética y de las oportunidades que ofrece Argentina”.