La producción industrial recuperó en abril buena parte del terreno perdido en marzo, cuando se vio afectada por el lockout agropecuario. El nivel de actividad creció 8,5 por ciento respecto de abril de 2007 y 5,3 en relación con marzo pasado, en ambos casos en la medición que despeja los factores estacionales. Esos niveles de expansión más que duplican los de marzo, cuando distintos rubros fabriles sintieron a pleno el impacto de los cortes de ruta y los problemas de abastecimiento. El rubro más afectado en aquella oportunidad, el de la alimentación, fue ahora uno de los que más crecieron. De todos modos, el que volvió a ser la locomotora que disimula desempeños menos virtuosos de otras ramas fue el automotor.

Los datos fueron presentados ayer por el Indec. Se trata de un adelanto de los resultados del Estimador Mensual Industrial (EMI). Con los resultados de abril, el nivel de actividad fabril en el cuatrimestre subió 7,3 por ciento en relación con igual período del año pasado.

La industria alimentaria vivió la contracara de marzo. En el mes del lockout rural, ese sector registró una estruendosa caída interanual de 10,1 por ciento. En abril, en cambio, subió 9,9 por ciento. Crecieron todos los rubros que integran el bloque. A la cabeza se ubicó la producción de carnes blancas, con un alza interanual de 20,8 por ciento, carnes rojas (20,7) y yerba mate y té (20,3). Les siguieron bebidas (9,8), lácteos (9,0), molienda de cereales (3,8) y azúcar (3,6). En el cuatrimestre, todo el bloque creció 2,7 por ciento: la producción de carnes blancas avanzó 10,6 por ciento y la de lácteos, 2,2. En cambio, la de carnes rojas bajó 0,8.

De las once ramas fabriles presentadas en el informe, diez crecieron en abril contra igual mes del año pasado. Sólo cayó la de refinación de petróleo, 0,9 por ciento. En el cuatrimestre, ese sector registró una contracción de 0,6 por ciento. Son datos preocupantes, porque confirman las dificultades para garantizar el abastecimiento interno de combustibles. Frente a una demanda creciente de naftas y gasoil, la oferta en lo que va del año está estancada, con una leve caída. Las petroleras insisten en que están trabajando al máximo de su capacidad. El Indec indicó que en abril las refinadoras utilizaron el 94,2 por ciento de su capacidad instalada. Para resolver el problema de provisión de combustibles, las petroleras deberían encarar fuertes inversiones, que vienen demorando.

De los diez rubros que crecieron, dos lo hicieron en un nivel muy bajo (productos químicos aumentó 0,3 por ciento y papel y cartón, 0,7), otros cinco se ubicaron entre 4,8 y 9,9 por ciento, otros dos estuvieron entre 14,0 y 15,0 por ciento, y el sector automotor escaló nada menos que 29,3 por ciento. El aumento del rubro en el cuatrimestre fue una décima superior, 29,4 por ciento. Esta expansión empuja hacia arriba los resultados del EMI. Las plantas automotrices están utilizando sólo el 65 por ciento de su capacidad, lo cual demuestra que tienen margen para seguir creciendo.

El nivel de utilización de la capacidad instalada de toda la industria se ubicó en 76,5 por ciento, un nivel que viene en lento pero continuo aumento. Las que operan a tope –97,7 por ciento– son las industrias metálicas básicas (la producción de aluminio subió 37,7 por ciento en abril), mientras que en productos textiles se está utilizando el 83,3 por ciento; en metalmecánica, 66,3, y en productos minerales no metálicos, 70,0 por ciento.