El Gobierno salió ayer nuevamente a ahuyentar los fantasmas sobre una supuesta imposibilidad para cumplir con el pago de la deuda, pero esta vez tuvo ayuda externa en esa tarea. El secretario adjunto de Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, Thomas Shannon, reconoció que los rumores de un posible default en la Argentina eran “bastante exagerados”. Shannon realizó estas afirmaciones durante la conferencia del Consejo de las Américas. Los funcionarios argentinos aprovecharon la presencia de las autoridades estadounidenses para deslizar fuertes críticas contra las mediciones de las calificadoras de riesgos que, precisamente, tienen cuna en ese país, y a la vez remarcaron la solvencia local. “Esa costumbre de que aparezcan fantasmas, dudas e incertidumbres no sólo existe en la Argentina”, dijo el jefe de Gabinete, Sergio Massa.

Massa fue el primero en disertar y aseguró que la Argentina “está entre los tres primeros países de la región”, y ratificó que se cumplirá “con todos los compromisos (financieros) de 2009”. Frente a un nutrido grupo de empresarios, directivos y funcionarios de segundas líneas, reiteró que el país no tiene ningún problema para cumplir con los vencimientos de éste y el próximo año, debido a que tiene “buenos niveles de solvencia y responsabilidad fiscal, de gasto público, de recaudación y de reservas”. El jefe de ministros no descartó la posibilidad de que el Estado recurra al mercado para obtener fondos frescos, pero aclaró que “hay que elegir el momento, la tasa y el plazo”. “Porque en las decisiones que nosotros tomamos no sólo hay que pensar en la solución de corto plazo sino en las de mediano y largo plazo”, agregó.

A principios de este mes, el Gobierno colocó 1000 millones de dólares en bonos a Venezuela a una tasa de superior al 15 por ciento. Esta decisión generó desconfianza en la voluntad y la capacidad de pago de las obligaciones financieras. “Estas dudas son absolutamente infundadas, tal como lo demuestra el cumplimiento puntual de los compromisos financieros, y la recompra de la deuda pública que ha comenzado hace dos semanas”, dijo Martín Redrado. Las incógnitas en el mercado encendieron un alerta que el Gobierno salió a mitigar con una recompra anticipada de títulos públicos. Massa aseguró que todo este año “se harán periódicamente las licitaciones de bonos”, aunque evitó dar más precisiones para no estimular “capitales especulativos”.

Redrado coincidió en el diagnóstico, al asegurar que la “sostenibilidad externa” está dada por un “ratio de deuda externa sobre el Producto Bruto, que se ubica en niveles absolutamente manejables”. La participación de la deuda sobre las exportaciones pasó de 6,3 en 2001 a 2,3 en marzo último, “gracias a la buena performance exportadora de los últimos años”. Por su parte, el superávit de la balanza externa de bienes y servicios, de 5 puntos del Producto, es holgadamente superior al requerido para mantener constante el ratio de deuda externa. El país sólo requiere, para mantener ese coeficiente un crecimiento de 1,3. “Estamos más que triplicando el crecimiento que tenemos por superávit comercial”, detalló Redrado. Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Fernández, recordó la “reducción sostenida del peso de la deuda (pública) que en la actualidad se ubica en torno del 53 por ciento del Producto frente al 140 que registraba en 2003”. Para mantener esa solvencia, el Gobierno seguirá apostando al incremento del comercio internacional. En un aparte con la prensa, el jefe de Gabinete aseguró que la política de tipo de cambio alto continuará como una variable, “pero habrá otras, como algunas herramientas que inciden en el balance comercial”. “El mundo está cambiando por los niveles de liquidez y con el agotamiento de determinados commodities”, explicó Massa, para quien eso es “una oportunidad” para la Argentina.

El ministro Fernández afirmó que gracias al rol de la política cambiaria este año se va a “exportar más de 72.000 millones de dólares frente a los 26.000 millones que se exportaban allá por el año 2002”. El funcionario expresó que “se han fortalecido los esquemas de resguardo comercial para sectores sensibles, combatiendo el dumping u otro tipo de competencia desleal”, indicó el ministro de Economía. “Será vital para nuestro futuro que se mantengan estas políticas, con un criterio definido sobre promoción de inversiones y un programa de apoyo a políticas regionales”, concluyó.

Sobre las exportaciones, el director de la Fundación Exportar, Marcelo Elizondo, consideró que “no se puede sostener una estrategia de largo plazo en algo coyuntural, como el tipo de cambio (alto)”. Elizondo manifestó a PáginaI12 que el incentivo a generar mayor valor agregado permitirá reducir el impacto local de la volatilidad en el precio de los commodities. Así, a pesar de que suban los costos, las empresas pueden competir en productividad y para ello se necesita inversión privada.