Eduardo Duhalde reagrupó ayer al peronismo no kirchnerista de la ciudad de Buenos Aires. En el lanzamiento de la sede porteña del Movimiento Productivo Argentino (MPA), el ex presidente se reunió con dirigentes macristas, lavagnistas, barrionuevistas y adolfistas pertenecientes al PJ disidente local. Distintos participantes del encuentro desmintieron la existencia de conversaciones sobre candidaturas o alianzas electorales de cara al 2009 y el 2011, pero reconocieron el fuerte gesto político. En el marco de la lucha por el peronismo en todo el país, el duhaldismo empezó la conformación de un polo opositor a la conducción del PJ en la ciudad que lidera el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Aunque estaba invitado el titular del Bloque de PRO en la Legislatura, Diego Santilli, desde el macrismo cancelaron su presencia para que no fuera interpretada como una alianza con el ex presidente.

Como en cada encuentro del MPA, Duhalde disertó sobre la importancia de instalar el modelo productivista. Durante la reunión, el economista y ex presidente del Banco Central Javier González Fraga fue propuesto por Miguel Angel Toma como titular de la nueva sede porteña del armado duhaldista. “No se lo habíamos dicho para que no tenga tiempo de pensarlo y no pueda decir que no”, bromeó uno de los organizadores.

El auditorio estaba compuesto por el sindicalista gastronómico Dante Camaño y el titular del Sindicato de Juegos de Azar, el legislador macrista Daniel Amoroso. Ambos dirigentes forman parte de la CGT “Azul y Blanca” que comanda Luis Barrionuevo. Además de Fraga, estuvieron Abel Posse y Carlos Campolongo, hombres que acompañaron a Roberto Lavagna en su candidatura presidencial. No faltaron los ex menemistas Andrés Cisneros, Jorge Castro y Pascual Albanese y completaron la nómina el ex titular del Concejo Deliberante Eduardo Rollano, y Juan José Minichillo, afín a los hermanos Rodríguez Saá.

Por el macrismo, además de Amoroso, fueron los legisladores Mónica Lubertino y Cristian Ritondo. Consultado por PáginaI12, Amoroso aseguró que no se habló de candidaturas ni se hicieron especulaciones políticas. “Se abrió un debate de acuerdo con lo programado. A Macri ni se lo nombró”, relató. Desde el gobierno porteño bajaron la orden de no hablar públicamente de acuerdos políticos y dedicarse a la gestión. Una de las invitadas ausentes, la legisladora Silvia Majdalani, insistió: “Respeto muchísimo tanto a Duhalde como a quienes concurrieron a la reunión, pero no asistí porque tengo mucho trabajo y debemos redoblar el esfuerzo para que la gestión sea óptima”.

Otros participantes del encuentro le contaron a este diario que en su discurso Duhalde les envió un claro mensaje de acercamiento. “Es el tiempo de las nuevas generaciones. Lo que viene es (Hermes) Binner, (Julio) Cobos y Macri”, dijo el bonaerense. Según trascendió, Duhalde considera que el peronismo anti K no tiene margen para una victoria en las elecciones de 2011 y por eso está tendiendo puentes con el líder de PRO. Santilli intentó comunicarse con Duhalde para agradecerle la invitación, pero no lo atendió. “Es comprensible que actúe con esa hipersensibilidad”, afirmaron cerca del ex presidente y agregaron: “Algunos piensan que Mauricio tiene que ser la frutilla de la torta peronista. Otros dicen que tiene que armar su estructura porque el peronismo es viejo y por otro lado hay quienes le dicen que no todo el peronismo es malo. No terminan de ponerse de acuerdo”.