El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, está impulsando la firma de un nuevo acuerdo lácteo. Su intención es eliminar la compensación estatal a los tamberos de 10 centavos por litro de leche fluida. A cambio, la industria aumentará de 94,5 a 1 peso el monto que paga por litro. La propuesta les restará ingresos a los productores porque ahora les corresponde 1,05 peso, entre la compensación y el pago de las usinas, y pasarían a recibir sólo un peso por litro. Hay que tener en cuenta que en esta época del año, las vacas tienen más superficie para pastar y la producción de leche aumenta. Por lo tanto, el costo medio de producción disminuye. Además, la caída del precio del maíz redujo aún más esos costos. Sin embargo, varias entidades de productores se resisten a firmar. El principal argumento es que las industrias no están pagando 94,5 por litro y es difícil creer que vayan a pagar 1 peso.

Moreno estuvo negociando con el sector y ya obtuvo el aval de La Serenísima, SanCor, Nestlé y las cámaras de tamberos de Santa Fe y Córdoba. Entre los que se oponen figuran la Cámara de Productores Lácteos de Buenos Aires, la Asociación de Pymes Lácteas (Apymel) y las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace. El rechazo de Apymel, donde afirman que no pueden pagar un peso por litro, evidencia la interna del gobierno, pues Luciano Di Tella, director nacional de lechería, fue titular de ese organismo hasta hace apenas dos meses, cuando se incorporó a la Secretaría de Agricultura. También hay diferencias en el Centro de Industriales Lecheros. Por ese motivo, el acuerdo lo firmarían algunas empresas y no la cámara.

La Serenísima está dispuesta a firmar, pese a que ni siquiera cumple con el pago de 94,5 centavos vigente actualmente. ¿Por qué se compromete entonces a desembolsar un peso por litro? Algunas fuentes afirman que la compañía tiene claro que no va a cumplir, pero podría pagar un poco más que la competencia y eso le serviría para seguir concentrando mercado.

¿Cuál es el interés de Moreno? El secretario lo hace para enmendar un error. Le había prometido a Cristina Kirchner que el acuerdo firmado en julio iba a resultar neutro para el Estado porque lo recaudado a través de las retenciones a la leche en polvo alcanzaría para afrontar las compensaciones a industrias y tambos. Sin embargo, las primeras proyecciones del Ministerio de Economía indicaron que no iba a ser así. De hecho, la caída internacional del precio de la leche hizo que ahora la industria sólo esté pagando un 5 por ciento de retenciones ya que el valor de corte fijado por el Estado, que operaba como una retención adicional, está por encima de la cotización internacional.

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