Los docentes porteños van a montar una vigilia de cien horas frente a la Jefatura de Gobierno. Tras finalizar su paro sin lograr avances en el reclamo de un aumento de salarios, ayer anunciaron nuevas medidas. Se instalarán frente al despacho de Mauricio Macri, desde el lunes y hasta el viernes; también realizarán un nuevo paro de 48 horas el 28 y el 29 de octubre. Mientras tanto, el macrismo no se movió del argumento de que la ciudad no tiene fondos para dar el aumento. Aunque voceros del Ministerio de Educación dijeron que llamarán a los gremios para discutir salarios, aclararon que sólo hablarán de los del 2009.

Con este panorama, delegados de los 17 sindicatos docentes se reunieron para delinear un plan de acción en común. El secretario general de Unión de Trabajadores de la Eduación (UTE), Francisco “Tito” Nenna, detalló que la vigilia se realizará en defensa de la educación pública. “Hoy –remarcó Nenna– el riesgo no es el salario docente, sino una política de Estado que restringe el sustento de la educación y que si se profundiza logrará llevarla a un deterioro, que ya vimos en los ’90 y que conduce a su privatización.” Los maestros se instalarán sobre la Avenida de Mayo. Para guarecerse por la noche, no se descarta que desempolven la carpa.

Con el próximo paro llegarán a diez los días que este año no hubo clases debido al conflicto. Los docentes quieren un aumento del 20 por ciento que compense la inflación. Actualmente el sueldo inicial del sector es de 1290 pesos, muy por debajo de los 1500 que la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) estima como el costo de la canasta familiar.

El jueves pasado, en la Legislatura, los diputados de la oposición intentaron reasignar partidas del presupuesto, destinándolas a otorgar el aumento, pero el bloque mayoritario del PRO impidió con su número que se habilitara el tratamiento sobre tablas de las iniciativas en ese sentido. El diagnóstico de los legisladores de la oposición es que sí hay plata para mejorar los sueldos. Acusaron a Macri de mantener una postura rígida y de transferir fondos a la educación privada, dejando a la escuela pública como un lugar de contención de pobres.

Tras el fracaso de la sesión, los gremios apuestan a que el próximo 30 de octubre se pueda debatir en la Legislatura el proyecto, después de tener la aprobación de las comisiones.

Fuentes del Ministerio de Educación porteño aseguraron que la semana que viene el ministro Mariano Narodowski convocará a los docentes a una paritaria para discutir temas como la desregulación de su obra social (en realidad esto ya fue acordado, pero su implementación todavía no se concretó), cambios en el sistema de las licencias por enfermedad, cambios en medicina laboral del Hospital Rawson y los salarios del 2009.

Los voceros aseguraron, por otra parte, que para otorgar un aumento salarial del 20 por ciento “como piden los maestros” no alcanzarían ciento cuarenta millones como dicen los gremios, sino que serían necesarios por lo menos trescientos cuarenta.

El conflicto tiene además de la cuestión salarial otros aspectos, como la restitución de 15 mil becas estudiantiles y la mejora en la calidad de la comida. Ocurre que desde que asumió la gestión macrista, según denuncian en las escuelas, la carne y el pollo han sido reemplazados por salchichas y el ya famoso guiso de trisoja, que en las últimas semanas fue suspendido por la polémica que generó su aparición en las viandas escolares. Las proteínas de calidad y la ayuda económica a los secundarios de menores recursos no son cosas que se puedan borrar sin consecuencias en la escolaridad, advierten los maestros.

Finalmente está el problema de la falta de docentes. En las escuelas públicas de la Capital Federal hay 500 cargos sin cubrir. Como los maestros de la provincia de Buenos Aires lograron un buen acuerdo salarial, que pone a sus sueldos por encima de los de la ciudad de Buenos Aires, hay una tendencia a que los docentes crucen la General Paz para buscar empleo del otro lado. La diferencia no es por montos menores: mientras que en la provincia con dos cargos reciben un sueldo de 2800 pesos, por el mismo trabajo en la Capital el sueldo es de mil pesos menos.