En el último día del mes, el dólar subió un centavo y cerró a 3,40 pesos. Durante octubre, el peso se devaluó un 7,9 por ciento. Para contener la presión sobre el dólar y disipar a los especuladores, el Banco Central volvió a insistir con su estrategia de jugar fuerte. En total vendió ayer 475 millones de dólares, más que el miércoles pasado, cuando ofertó en el mercado 1000 millones (pero terminó vendiendo 255 millones), lo que sirvió para responder a los especuladores. Desde la city esperan que a partir de la próxima semana empiecen a ingresar los fondos repatriados de las AFJP, mientras que la autoridad monetaria se muestra tranquila. “No está dentro de nuestras principales preocupaciones, pero si vienen (los fondos), nadie se va a enojar. Al fin y al cabo, somos cofirmantes de la resolución”, señalaron a PáginaI12 desde la entidad que conduce Martín Redrado.

Por otro lado, el índice Merval avanzó ayer 3,82 por ciento (un aumento del 13,8 por ciento en la semana), pero acumuló una pérdida mensual de 36,75 por ciento, producto de la crisis financiera internacional y de la timba de los operadores bursátiles molestos por la nacionalización de las AFJP.

La jugada fue de pizarrón. Al igual que el miércoles pasado, el Central salió a vender fuerte de entrada porque sabía que el dólar iba a ser demandado con fuerza desde bien temprano. “No bien arrancó la jornada, salieron a vender. Cuando dejó de hacerlo, se asustaron todos. Ahí la moneda aumentó entre 3 y 4 centavos y llegó a cotizar a 3,43 pesos. Pero cuando el Central volvió a aparecer, la divisa bajó”, graficó a este diario Fernando Izzo, director de ABC Mercado de Cambios.

Luego de una fuerte intervención de la autoridad monetaria, el dólar terminó en 3,40 pesos. Las reservas cerraron el mes en 45.462 millones de dólares, con una baja en relación a la víspera un poco superior a los 500 millones, debido a la intervención en el mercado cambiario y diferencias con otras monedas. Fue una baja significativa. La disminución de reservas en el mes superó los 1500 millones de dólares, en línea con lo que pasó en otros países de la región y emergentes, que debieron ceder divisas en el período de mayor convulsión de los mercados.

“La estrategia (de contención) es la de siempre, lo que cambia es la táctica diaria”, señalaron a PáginaI12 desde la entidad que conduce Martín Redrado. Eso quiere decir jugar fuerte alternadamente. Por ejemplo, el miércoles mostró una artillería de 1000 millones de dólares, pero sólo vendió 255 millones. Así logró bajar el dólar cinco centavos en cuestión de minutos (de 3,42 a 3,37), para cerrar a 3,39. Hubo inversores que con esa jugada perdieron 200.000 pesos.

El jueves no intervino, pero el efecto mil millones sirvió para contener la moneda norteamericana frente a los especuladores, mientras que ayer el Central volvió a exhibir su poder de fuego al vender 475 millones, en una jornada donde hubo mucha presión por los vencimientos de contratos a futuro.

Desde la city señalaron a este diario que la llegada de los fondos repatriados de las AFJP son esperados “con ansias”, para aliviar un poco la tensión que reina en el mercado de cambios. Sin embargo, desde el Central están tranquilos (en apariencia). Desde Mar del Plata, Hernán Lacunza, jefe de Investigaciones Económicas del Banco Central, señaló “que las reservas cambien en 1000 millones, más o menos, no importa. Están para usarse. Si no, en vez de un colchón se transformarán en un lecho de piedra” (ver página 7). En tanto, desde Reconquista 250, en el centro porteño, aseguraron que “el ingreso de las divisas de las AFJP no los desvelan, aunque si vienen, mejor”.

El economista jefe del Credicoop, Alfredo García, aseguró a este diario que el Central tiene espalda suficiente para controlar el tipo de cambio sin temor a jugar fuerte. Sin embargo, otros economistas con visiones ideológicas encontradas, como Ricardo Delgado y Eduardo Curia, recomendaron cuidar las reservas. Más allá de las diferentes apreciaciones sobre la política del BC, la pulseada de esta semana la volvió a demostrar el poder de fuego de la autoridad monetaria.

Por otro lado, el índice Merval cerró ayer con una mejora del 3,82 por ciento. El repunte de las acciones en las últimas cuatro ruedas permitió aminorar las pérdidas de la Bolsa local durante octubre (-36,75 por ciento). Un recorrido similar registraron los bonos de la deuda a pesar del rebote de las últimas jornadas. El Discount en pesos terminó con una estrepitosa caída mensual del 48 por ciento, tras tener un repunte ayer del 2,12 por ciento. El Par en la misma moneda subió un 6,54 por ciento mientras que en el mes cayó 45,51 puntos. El Bogar 2018 recuperó un 4,29 por ciento.

Ayer hubo en el Merval 56 papeles en alza, 19 en baja y 6 sin cambio. El Banco Francés (+11,32 por ciento) y Transener (+10,15) lideraron las subas. El Merval concluyó el mes con una pérdida del 36,75 por ciento mientras que en lo que va del año, la caída llega al 53,02 por ciento.