La suba gradual del dólar no es un cambio de estrategia oficial, sino sólo una manera distinta de ejecutarla, coinciden los cambistas. La divisa estadounidense volvió a sumar un centavo y ya cotiza al público a 3,42 pesos, valores que no registra desde hace seis años. Sin embargo, la demanda minorista no se vio influida por la escalada. Desde las mesas de dinero reconocen que el Banco Central está convalidando la suba para ponerse a tono con las devaluaciones de Chile y Brasil y no perder competitividad en el sector productivo y prevén un dólar a 3,50 pesos para fin de año. En ese panorama, el volumen sigue en picada, como resultado de las trabas que se impusieron para la operatoria de contado con liquidación. En tanto, en la Bolsa, el panel de acciones líderes arrojó una ganancia de 1,9 por ciento, mientras que los bonos obtuvieron en promedio una mejora de entre 1 y 3 por ciento.

“Cada país tiene su manera de reaccionar y en la Argentina está claro que un ajuste del dólar debe ser bien despacio”, describió a Página/12 el responsable de ABC Mercado de Cambios, Fernando Izzo. Una comprobación de esta teoría se observa en que cuando el BC dejó tocar el dólar a los 3,40 pesos se empezó a difundir una ola de rumores que fueron desde una megadevaluación hasta un default, pronósticos fallidos que replicaban gurúes. Ahora la divisa subió dos centavos en las operaciones al público y todo sigue “como si nada”. “La diferencia es que ahora no caben dudas de que está controlado”, aseguró Izzo.

Muchos inversores y ahorristas perdieron varias veces al montarse sobre las últimas minicorridas. “El que compró en pleno conflicto con el campo, perdió; el que compró con la corrida por la crisis subprime, a 3,40 pesos, perdió cuando tuvo que vender en 3,35. Hoy hay gente que compra para alguna operación puntual, pero está todo muy tranquilo y ya no es negocio el dólar”, dijo a este diario el analista de un banco de inversión. El volumen también disminuyó: se negociaron ayer 263 millones de dólares, sólo la cuarta parte de lo que se transaba hace un mes. Fuentes del Central estimaron que el mercado perdió un 70 por ciento de su volumen con los cambios para la operatoria de contado con liquidación.

Durante la jornada, la plaza replicó el mismo esquema de los últimos días y cerró en bancos y empresas a 3,41 pesos. Al público un centavo más, hasta los 3,42 pesos.

El Central, ayudado por el Banco Nación, se mostró más activo y el saldo de sus compras y ventas en el mercado cambiario dejó las reservas internacionales en 46.083 millones de dólares, 9 millones más que la cifra de anteayer. Las liquidaciones de los exportadores siguen sin aparecer y todo indica que seguirá igual por un tiempo. Con los precios actuales de los commodities, los exportadores aguardan precios más convenientes para hacer esas ventas y obtener un mejor rendimiento. “Muchos especulan con algún anuncio de baja de retenciones para el sector agropecuario”, señaló un productor del sector.

El resto del mercado operó con cautela y en positivo. El Merval ganó 1,9 por ciento. Con la imposición de retener 72 horas las acciones en cartera antes de liquidarlas en el exterior, el volumen de los negocios se contrajo. Se negociaron 33,5 millones de pesos en el recinto. En renta fija, el Descuento en pesos, la emisión más líquida, finalizó 2,9 por ciento arriba. En las series de Boden, la 2012 ganó 1,6 por ciento y la 2013 recuperó 0,8 por ciento.