Brasil registró el mes pasado la mayor fuga de capitales extranjeros en casi una década, pues salieron del país 10.298 millones de dólares de la llamada cuenta financiera, informó ayer el Banco Central. Como compensación, el ingreso de dólares producto de las exportaciones fue de 3139 millones de dólares, lo que dejó el saldo de noviembre con un déficit de 7159 millones de dólares. Desde enero de 1999, cuando ocurrió la devaluación del real, no se registraba una fuga de capitales de esta magnitud. Sin embargo, la fuga de noviembre, que coincide con el impacto en la economía real brasileña de la crisis financiera global y la recesión en Europa y Estados Unidos, no impidió el saldo positivo en los primeros once meses de 2008. De enero a noviembre el saldo de salida e ingresos de dólares se mantiene en positivo, en 5390 millones de dólares.