El nivel de actividad económica habría observado en enero un crecimiento anual del 2,3 por ciento, con marcada desaceleración respecto de la evolución registrada hasta mediados del año pasado. Con respecto a diciembre, el aumento es de sólo 0,3 por ciento. Adicionalmente, el informe difundido ayer por el Indec deja en evidencia una modificación a los datos anteriormente dados a conocer sobre noviembre y diciembre de 2008. El 23 de enero último se había informado de un aumento mes a mes de la actividad del 0,7 por ciento en diciembre y del 7,4 por ciento en el mismo mes en relación al mismo período de 2007 (variación interanual). La información corregida, publicada ayer, señala una caída en el último mes de 2008 del 1,3 por ciento respecto del mes anterior, y un aumento del 4,6 por ciento en relación a diciembre de 2007: 2,8 puntos menos que lo informado en enero.

Cuando el 23 de enero el Indec informó sobre el estimador de actividad económica, publicó al mismo tiempo las variaciones para noviembre y para diciembre, este último con llamativa antelación respecto de lo esperado. Entonces se destacó particularmente la recuperación del nivel de actividad en diciembre, que en términos desestacionalizados –descontando aumentos por mayor cantidad de días trabajados o por mayores ventas estacionales, por ejemplo por las fiestas– había arrojado un alza del 0,7 por ciento en relación a noviembre. Resultaba, así, el mejor mes del año desde julio en adelante.

Las cifras publicadas en enero también subvaluaban los niveles de actividad del mes de noviembre de 2008, ya que le otorgaban una variación cero respecto del mes anterior, octubre. De tal manera, se agigantaba la presunta recuperación entre noviembre y diciembre.

Ahora, con las nuevas cifras, resultaría que en noviembre la actividad económica no se habría estancado sino que habría subido 0,4 por ciento, pero en diciembre habría caído 1,3 por ciento respecto del mes anterior. Así, la variación anual, entre diciembre de 2007 y 2008, resultaría positiva pero de tan sólo 4,6 por ciento en vez del 7,4 por ciento informado en primera instancia.

De tal forma, de acuerdo con los datos suministrados ayer, la economía vendría atravesando un período crítico desde septiembre de 2008 en adelante, con una evolución mes a mes que, en el mejor de los casos, aportó un crecimiento del 0,4 por ciento (noviembre), pero que en estos cinco meses también reflejó caídas en el indicador (0,4 por ciento en septiembre y 1,3 por ciento en diciembre).

Las suspensiones y postergación de planes de inversión por parte de un importante número de grandes empresas a partir de agosto resintió el nivel de actividad económica en todos los frentes, pero fundamentalmente en el industrial. Antes de que las consecuencias de la crisis llegaran en plenitud al país, varias filiales de multinacionales se adelantaron a aplicar ajustes en sus planes de producción. Le siguió la aplicación de vacaciones anticipadas en más de un establecimiento industrial, comercial o de servicios a partir de diciembre.

Las condiciones del comercio internacional y el clima que se percibe respecto de las perspectivas de la crisis mundial no señalan hacia una pronta recuperación de la economía. La curva de tendencia del Indec, si bien mantiene una orientación favorable de mediano plazo, en los últimos seis meses (julio en adelante) ya revela un marcado estancamiento, dando señales de la probabilidad de una retracción para este año.