La crisis mundial que ya está golpeando la región –los primeros síntomas se constataron en los indicadores de actividad económica que difundió ayer el Indec– fue el gran tema que atravesó la visita del canciller venezolano, Nicolás Maduro. En su rol de adelantado del gobierno bolivariano, Maduro se entrevistó ayer con la Presidenta en la Casa Rosada. Ex dirigente sindical, uno de los hombres de mayor confianza de Hugo Chávez, Maduro analizó con CFK –pero sobre todo con su par argentino, Jorge Taiana– la posición que ambos países llevarán a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Trinidad y Tobago a mediados de abril.

Allí volverán a verse las caras la Presidenta y Chávez; también está prevista una reunión posterior para repasar el estado de la relación bilateral, que se caracteriza por la proliferación de acuerdos económicos. La iniciativa más importante sigue siendo el Banco del Sur, cuya puesta en marcha podría concretarse en esa reunión bilateral programada para principios de mayo.

A lo largo de la jornada se realizaron reuniones de la comisión bilateral permanente, que concluyeron en acuerdos para proveer insumos para la producción agropecuaria desde la Argentina. También se firmaron convenios en materia de promoción del turismo e intercambio cultural. En las reuniones participaron Taiana, Maduro, el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía, y los ministros venezolanos Elías Jaua (Agricultura y Tierras), Félix Osorio (Alimentación) y Nuris Orihuela (Tecnología e Industrias Intermedias). El gran tema de todas las charlas fue el impacto de la recesión global que está afectando a los países emergentes a través de la caída de la demanda externa y la baja en el precio de commodities, como el petróleo y la soja.

A la noche, después de la entrevista con CFK, Maduro firmó acuerdos y actas de entendimiento acompañado por Taiana. Ambos hablaron de la crisis, que está llevando a Venezuela a aumentar el IVA y a la Argentina a dejar subir el dólar como una forma de ir corrigiendo el tipo de cambio. “Necesitamos construir un comercio más extenso y ágil para poder enfrentar esta gran crisis”, confió Maduro. “Se vive una crisis relevante y con efectos globales que aún no está claro hasta dónde llegarán. Por eso es bueno juntarse, analizar las perspectivas y las formas de fortalecer las relaciones en los planos económico, comercial y de inversiones”, coincidió Taiana.