Las conversaciones entre las autoridades de Ford y los representantes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) se encuentran lejos de hallar un punto de acuerdo. El Ministerio de Trabajo prevé entonces extender, a partir de la semana próxima, por diez días más la conciliación obligatoria. Las partes convinieron esta semana un cuarto intermedio hasta el lunes. La posición de la automotriz sigue siendo la de despedir a los 330 obreros o congelar todos los salarios de su planta en la localidad bonaerense de Pacheco. El sindicato que lidera José Rodríguez insiste en que no están dispuestos a negociar los sueldos por estabilidad laboral.

“Ahora estamos en cuarto intermedio hasta el lunes, cuando se vence esta conciliación obligatoria, y se prevé extender esta última por diez días hábiles más”, aseguró a Página/12 una fuente del Ministerio de Trabajo. La viceministra Noemí Rial y el director de Negociación Colectiva de la cartera, Adrián Caneto, convocaron a principio de mes a una reunión con los directivos de Ford y las autoridades del Smata. La audiencia permitió desactivar un paro dispuesto por el sindicato, mientras que en la siguiente reunión dictaron la conciliación obligatoria, que vence el próximo lunes. De todos modos, la negociación sigue sin poder destrabarse. Ayer por la mañana los trabajadores manifestaban su preocupación por las directivas que pueda traer el presidente de la firma, Enrique Alemañy, desde la sede de operaciones para la región que se encuentra en Brasil. El viaje de Alemañy motivó una impasse en las conversaciones.

La compañía envió 330 telegramas de preaviso a los trabajadores cuyos contratos temporarios vencen el 30 de abril. La mayoría era personal incorporado durante 2008, que originalmente vencían a fin de marzo, pero que habían sido prolongados por treinta días más. Smata rechazó esos telegramas por considerar que se trataba de despidos y organizó una protesta frente a la planta de General Pacheco, que incluyó cortes en la colectora de la Panamericana.

Cada vez que se refirió al conflicto la empresa hizo un esfuerzo por no hablar de despidos. “No mandamos telegramas de despido. Son los preavisos de finalización del contrato que marca la ley”, insistió el director de Relaciones Institucionales de la firma automotriz, Jorge Di Nucci.

La conciliación dejó sin efecto los telegramas. Las partes se citaron el lunes próximo en una nueva audiencia conciliatoria. El propósito de Trabajo es impulsar la continuidad de los contratados al menos hasta el 30 de junio, como sucedió en la mayoría de las terminales que entraron en conflicto con sus operarios. En el caso de Ford, la mayoría de los contratos vencieron a fines de febrero, pero a instancias del Smata fueron prorrogados hasta el 30 de abril. Con General Motors y con Mercedes Benz, dos de las más complicadas en el sector, el sindicato Smata firmó acuerdos de estabilidad laboral hasta mediados de año en el caso de los temporarios.

Para el caso de Ford, el gremio propuso garantizar la estabilidad laboral hasta fin de año y reubicar al personal contratado dentro de los nuevos procesos productivos encarados por la empresa. La posición de los trabajadores se tensó luego de que la empresa propusiera comprometerse a no generar despidos, “siempre y cuando pueda congelar por este año el reclamo de recomposición salarial”. Smata rechazó ese condicionamiento para el caso de Ford. También deslizó la posibilidad de iniciar hoy un conflicto gremial, de forma paralela a elevar a Trabajo una propuesta para que se aplique conciliación obligatoria a todas las terminales.