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La fuerte liquidación de dólares por parte de los exportadores, por 102,6 millones de dólares, dejó una ganancia de 88 millones para el Banco Central, un monto que iguala una marca anterior. La importante presencia de las compañías exportadoras en la ventanilla del Central se produjo tras varios días de tensiones por las dudas sobre la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario. La estrategia de Aldo Pignanelli, de ganar divisas antes que dejar caer la paridad cambiaria, dejó estable la moneda estadounidense: 3,49 pesos para la venta en el mercado oficial y 3,57 pesos en el segmento libre.
El Central también logró ayer una nueva reducción de las tasas de interés de las Letras (Lebac). En la licitación a 28 días logró una disminución de 1,9 punto (11,6 por ciento anual); a 56 días, una baja de 2,4 puntos (17,5); de 3 puntos en la colocación a 84 días (27) y de apenas 0,2 punto a 182 días (59). En vista de esta calma financiera, Pignanelli dijo ayer en el Congreso Internacional Fibafin que la inflación anual se ubicará en el 45 por ciento. “Recién ahora parece revertirse la depresión económica de cuatro años”, señaló el funcionario.
Pignanelli aprovechó su discurso frente a los financistas para dar a conocer lo que él denominó “la agenda mínima para recuperar el crecimiento”:
- Mantener la flotación cambiaria y recuperar la libre movilidad de los capitales.
- Imponer un programa monetario con anclaje nominal para asegurar la estabilidad monetaria.
- Lograr la independencia del BCRA, “lo que no debe implicar la falta de coordinación con las políticas del Gobierno nacional”.
- Asegurar la estabilidad fiscal.
Por último, dejó una advertencia: “No se puede cambiar todos los días la Carta Orgánica del Banco Central. Eso parece sonar muy lindo hoy pero puede hacer perder el futuro de nuestros hijos”, apuntó sin mayores precisiones.