La resistida medida para subir los Impuestos Internos a una serie de productos electrónicos importados quedó para después de las elecciones. El oficialismo no consiguió acordar con la oposición –ni tampoco dentro de su propio bloque– la medida que fue impulsada por el Ejecutivo para favorecer la situación de competitividad de los productos fabricados en Tierra del Fuego. El proyecto se había tratado la semana pasada en la Comisión de Presupuesto de Diputados. Por reglamento, para aprobar un proyecto por mayoría simple es necesario tener un dictamen en mayoría con siete días de anticipación. El oficialismo había impulsado el dictamen la semana pasada pero no logró la cantidad de firmas necesarias. Por eso intentó acordar con la oposición para que fuera aprobado con los dos tercios de la Cámara. Hasta último momento de ayer estuvo negociando pero no consiguió el quórum necesario. La cuestionada medida disparó una serie de críticas por parte de los importadores, quienes aseguraron que con esta iniciativa se iban a perder 18.000 puestos de trabajo. En su defensa estaban las empresas nucleadas en Tierra del Fuego, representadas por Afarte.