En un intento por buscar credibilidad hacia los índices de precios, y previo al inicio de la tarea del Consejo Académico, Norberto Itzcovich, director técnico del Instituto Nacional de Estadística y Censos, brindó una conferencia de prensa para explicar detalles de los cambios metodológicos introducidos por la actual gestión en el organismo. El funcionario defendió lo actuado y apuntó contra la gestión anterior, a la que acusó de sobreestimar el índice de precios al consumidor, además de incurrir en errores metodológicos que dañaron la confiabilidad de la información.

Según subrayó Itzcovich, el cambio en el indicador de precios no fue una decisión caprichosa de la actual gestión –encabezado por Ana María Edwin–, sino el resultado de la inacción de la gestión anterior. “No se había actualizado ningún procedimiento” en la metodología de medición de precios y la estructura de consumo “tenía una base de once años de antigüedad”, subrayó. Indicó que en la metodología anterior se comprobaron “distorsiones” que surgían cuando los encuestadores no encontraban los productos que iban a buscar a los comercios. En esos casos, “el programa informático le imputaba un precio y variación con datos inadecuados”. “Producto de la falta de análisis, nadie estaba viendo qué pasaba con la información”, explicó.

Se refirió también a otras irregularidades, como la sobreestimación del precio de los colegios privados, la incorporación en la toma de datos de productos importados y el relevamiento entre los propios empleados del Indec de los precios del servicio doméstico. “Todos los implicados tienen sumarios abiertos o causas judiciales.”

Al ser consultado sobre si dichas irregularidades moverían a recalcular los índices de precios de los años anteriores, explicó que “las recomendaciones internacionales dicen que no se recalcula el IPC. En todas las demás estadísticas uno puede detectar errores, agregar información y ajustarla, pero esta es la única estadística en todo el mundo que no se calcula para atrás, justamente por las implicancias legales que puede tener”, dijo, haciendo referencia a distintas variables que se podrían ajustar por inflación (alquileres, jubilaciones).

El Indec empezó a relevar una canasta de 440 artículos (productos y servicios) contra 818 del índice anterior. “Vamos a dar la información de mayor desagregación al Consejo Académico, que estará al tanto de la base de datos que mensualmente incluye 100 mil precios en más de 6000 comercios”, señaló el recientemente nombrado director técnico del Instituto. El funcionario dio detalles sobre el IPC, que además de las mencionadas variedades de productos introduce el cálculo de cinco canastas estacionales. Itzcovich explicó que dicha innovación del cálculo del IPC contempla “cinco canastas estacionales: frutas, verduras, indumentaria exterior, indumentaria interior y calzado”.

Dichos cambios metodológicos fueron publicados el último fin de semana en el sitio web del Indec. En sus puntos centrales, se explica lo siguiente:

- El cambio de base actualizó a abril de 2008 la base estadística (valor 100 del índice), anteriormente fijada en 1999 (como promedio anual). La actualización se relaciona con la estructura de ponderaciones, el tratamiento de variedades con alta estacionalidad, la actualización de la muestra de locales informantes y la periodicidad con la que se difundirá la información.

- Pese a que el IPC base 1999 fue definido bajo similares parámetros, entre el inicio de su implementación y su sustitución por el actual índice se han verificado distintos tipos de sesgos:

- Sesgo resultante del reemplazo de los tipos de locales. La muestra registró un corrimiento de locales de baja gama por locales de alta gama.

- Sesgo asociado a las áreas territoriales bajo estudio. La muestra de locales se fue concentrando en zonas de consumo medio y medio alto, y no se consideraron las importantes transformaciones socioeconómicas producidas al interior del territorio bajo estudio.

- Sesgo asociado a la selección de variedades. Las especificaciones y atributos orientaban a la selección o posterior reemplazo por productos de alta gama.

- Con vistas a representar la evolución de los precios de acuerdo con las características del consumo de los distintos sectores socioeconómicos que habitan el GBA, el nuevo índice corrige los sesgos mencionados.

- La estructura actualizada de gastos quedó reflejada en una selección de 440 variedades que integran la nueva canasta del IPC y sus respectivas ponderaciones. También es la resultante de la aplicación de criterios complementarios, tales como porcentaje del gasto que destinan al producto o variedad los hogares del área territorial bajo estudio (al menos un 3 por mil del gasto total); cantidad de hogares que declararon consumir el producto o variedad (representatividad de la variedad para el conjunto de la población), y la exclusión de la canasta de determinadas variedades cuyo porcentaje de precios imputados era altamente significativo.

- Se excluyó a las variedades cuyo comportamiento presenta marcada estacionalidad (frutas, verduras, indumentaria y calzado), a las que se les dio un tratamiento especial a través de la incorporación de canastas estacionales.

El análisis del Indec afirma que “las variedades seleccionadas para la nueva canasta representan más del 70 por ciento del gasto total de la población”.