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El promedio de salarios en la economía registró en agosto una suba del 16,3 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Con el alza, los trabajadores mejoraron el poder adquisitivo, tanto en función de la inflación que mide el Indec, que fue de 5,9 interanual en agosto, como en base a las estimaciones privadas. La mayor suba del mes la registraron los trabajadores “en negro”, aunque las dificultades estadísticas de este segmento requiere que se tome el dato con pinzas.

El alza no es homogénea entre distintos segmentos laborales. Los trabajadores registrados lograron una suba del 16,8. Los salarios en el sector público fueron los menos beneficiados, con una suba de 8,9, por debajo de las estimaciones privadas de inflación. Los trabajadores en negro registraron un alza del 24,8.

La mejora en los salarios nominales está en línea con las diversas negociaciones en paritarias que se fueron dando en el año, en las cuales las subas estuvieron en muchos casos por encima del 16,3 que registró el Indec. En este contexto recesivo, el dato resulta destacado.

En el primer semestre del año, las negociaciones salariales vía paritarias alcanzaron a más de 2,5 millones de trabajadores. Se destacaron las subas para metalúrgicos (18 por ciento a partir de octubre), camioneros (17) y bancarios (19). En la administración nacional, se pactaron aumentos del 8 y 7 por ciento a aplicarse en junio y agosto, respectivamente.

Estos aumentos, que benefician en primera instancia a los trabajadores registrados, también tienen influencia sobre aquellos que trabajan “en negro”, sobre todo en los establecimientos laborales donde conviven trabajadores con ambas condiciones. En el segundo trimestre del año, el porcentaje de empleo “en negro” sobre el total de trabajadores fue de 36,2 por ciento, equivalente a unas cuatro millones de personas.

El alza superior de salarios se anotó para los no registrados, con 24,8. Sin embargo, vale aclarar que este último dato proviene de la EPH, una fuente cualitativamente distinta que para los registrados, que en el caso de privados se deriva de una encuesta entre empresas, mientras que el dato del sector público surge de estadísticas internas del Estado.

En el análisis mensual, los salarios mostraron un alza de 1,7 por ciento para los registrados, 1,2 para los trabajadores “en negro” e igual porcentaje para el sector público.