Una familia tipo necesitó en octubre de 1045,6 pesos para no caer en la pobreza. El monto representa una suba de 1,2 por ciento frente a septiembre, lo que marca un incremento de precios mayor al registrado por el IPC. Además, la línea de indigencia trepó a 463,9 para una familia de similares características, 1,3 por ciento más que el mes pasado. Los datos surgen del informe mensual que publica el Indec.

La medición de la pobreza y la indigencia, según la actual metodología, se realiza a través de la comparación entre los ingresos monetarios percibidos y el valor de una canasta de referencia. Para el primer caso, la Canasta Básica Total (CBT) incluye el componente energético imprescindible, sumado a ciertos bienes y servicios no alimentarios. La CBT para una familia de cuatro miembros en octubre fue de 1045,6 pesos, marcando una suba anual de 7,4 y una evolución mensual de 1,2 por ciento. En lo que va del año, el alza es de 6,7.

Por su parte, la medición de indigencia se realiza con el mismo método, pero la comparación es frente a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que sólo incluye el requerimiento alimenticio. En el mes, la CBA marcó 463,9 pesos para el mismo hogar, lo que implica una suba anual de 4,9 por ciento. A nivel mensual, el alza es de 1,3 por ciento. Desde la dirigencia del Indec han manifestado más de una vez la intención de modificar la forma del cálculo de pobreza, considerando otras variables como educación, salud, vivienda, aparte del componente monetario.