El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró ayer que el desplazamiento de Eduardo Hecker de la presidencia de la Comisión Nacional de Valores fue una decisión suya porque el organismo estaba inactivo. “Moreno no tiene nada que ver con el mercado de valores ni con esta decisión”, aseguró el funcionario, quien de esta manera buscó refutar las versiones que vinculaban la salida de Hecker con un supuesto enfrentamiento con el secretario de Comercio. Más allá de los motivos que llevaron al desplazamiento, lo cierto es que Hecker venía manteniendo profundas diferencias con Guillermo Moreno sobre la supervisión de las empresas que cotizan en Bolsa y puntualmente sobre cómo intervenir en Papel Prensa, empresa a la cual próximamente se le iniciaría un sumario. Boudou confirmó ayer que Alejandro Vanoli, actual vicepresidente de la CNV, asumirá la conducción del organismo y Hernán Pardi, un hombre de Boudou en Anses, se sumará al directorio.

Los roces de Hecker con el secretario de Comercio se fueron intensificando en las últimas semanas y alcanzaron la máxima tensión en una reunión que ambos mantuvieron la semana pasada en la CNV. Un tema central en el enfrentamiento fue la situación en Papel Prensa, a partir de la publicación en el sitio web del organismo de un documento público de la empresa donde uno de los consejeros designados por el Estado denunció a Moreno por amenazas. La CNV tenía la obligación de publicar esa información ya que la empresa –propiedad de Clarín, La Nación y el Estado nacional– cotiza en Bolsa, pero Moreno le reclamó que la retirase.

La situación se volvió cada vez más tirante. “Si bien ésa no es el área de influencia de Moreno, había diferencias de criterio de gestión que se estaban profundizando”, comentan cerca de Hecker. Otras versiones agregan al enfrentamiento la negativa del ex funcionario para avalar medidas de control más duras sobre algunas empresas que tienen, o tuvieron recientemente, problemas financieros como TGN, Metrogas y Autopistas del Sol.

“La CNV es un organismo que hay que ponerlo activo, merece estar más viva. Estaba un poco quieto, no estaba llevando adelante bien sus tareas y entonces tomé la decisión de revitalizarlo, manteniendo la continuidad porque Alejandro Vanoli, el número dos, va a ser el presidente”, sostuvo Boudou para explicar la decisión. Cerca de He-cker no ocultaron el malestar ante las declaraciones del ministro: “Trabajamos muy duro. Nunca se hizo tanto por las pymes, escribimos una ley para regular a las calificadoras de riesgo que Boudou tiene en su despacho hace meses, trabajamos con AFIP y el Banco Central para frenar la fuga de capitales”, expresaron. Ambos funcionarios mantenían una relación tirante.

Hecker mantuvo el año pasado un fuerte enfrentamiento político y técnico con Martín Redrado, titular de la autoridad monetaria, ante la negativa de este último para establecer mayores controles para frenar la fuga de capitales realizada mediante operaciones de “contado con liqui”. Hecker amenazó con renunciar. Finalmente la presidenta Cristina Fernández de Kirchner terminó inclinando la balanza a su favor. En esa disputa contó con el apoyo de Moreno.

Con respecto a Papel Prensa, Boudou apuntó que “se habrían detectado maniobras en contra del Estado y los diarios del interior”. Precisamente el organismo controlador está analizando la parte societaria de Papel Prensa, “está recibiendo el mismo tratamiento que el resto de las compañías. Si tiene todo en regla no habrá ningún inconveniente. Pero si no, se analizará qué accionar seguir”, señalaron desde Economía. Además el ministro explicó que también se están investigando presuntas “maniobras con precios de acciones” de empresas cotizantes en la Bolsa en complicidad con las AFJP. Las administradoras compraban a valores elevados y a los pocos días éstos se desplomaban.