Las diferencias metodológicas y posturas diferenciadas entre distintas entidades rurales frente a los problemas centrales del sector agropecuario son la demostración más visible de las fisuras en la Mesa de Enlace. Tras el intento de Federación Agraria de agitar un cese de comercialización en protesta ante la política oficial frente a la producción triguera, distintas entidades regionales pertenecientes a Confederaciones Rurales Argentinas salieron a plantear su discrepancia y reclamar que se adopte una postura más proclive a la elaboración de propuestas y se dé disputa en favor de las mismas en el Congreso de la Nación. Como reflejo de estas opiniones, las autoridades de CRA –por afuera de la Mesa de Enlace– presentarán hoy en el ámbito parlamentario un estudio sobre las condiciones actuales del mercado del trigo y las dificultades que, a criterio de la entidad, enfrenta la comercialización.

“La batalla debe pasar por el Congreso”, expresaron dirigentes de la Tercera Zona (Cartez, que representa a productores de Córdoba, San Luis, La Rioja y Catamarca). Delfor Maldonado, titular de Cartez, se declaró partidario de las propuestas antes que de la confrontación con el Gobierno. Consideró que tal es el sentido que le debería dar la Mesa de Enlace a su estrategia durante el corriente año. Reconoció la existencia de “diferencias de fondo” entre los integrantes de la Mesa de Enlace, pese a lo cual aseguró que “está consolidada y trabajando”.

El presidente de Cartez analizó la situación productiva de la provincia de Córdoba, destacando que “climáticamente hay una cuestión paradójica, ya que en el norte hay una sequía que afecta desde hace años y al sur, desde los primeros días de enero, están todas las producciones inundadas”. En el resto de la provincia, subrayó, “los cultivos son muy buenos y se están recomponiendo las pasturas de la zona oeste”, advirtiendo que “el problema del trigo no tiene tanta incidencia en la región, ya que acá no se produce mucho, porque tenemos mayoría de soja, maíz y maní, cuyas producciones fueron muy buenas”.

En una vereda metodológica opuesta, Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, había lanzado este fin de semana un ultimátum al Gobierno anunciando que si no respondía a sus demandas, en marzo “la gente de campo” volverá a las rutas.

En tanto, la dirigencia de CRA, encabezada por Mario Llambías, aprovechará el acercamiento al Congreso que significa el nombramiento de uno de los suyos al frente de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja. Ricardo Buryaile, vicepresidente de CRA recientemente designado al frente de dicha comisión, convocó para hoy a la dirigencia del sector para escuchar su opinión sobre los problemas que vienen denunciando en el mercado del trigo. Los reclamos de CRA están relacionados con la intervención del Gobierno en el mercado, mediante la fijación de precios sostén y la regulación de la demanda mediante acuerdos con el sector molinero para el mercado local.

El camino de propuestas que ensaya CRA lo acerca a Julián Domínguez, ministro de Agricultura, quien intenta “abrir el juego” al trato con la dirigencia rural. Pero, a su vez, lo aleja de las posturas “ultraconfrontativas” de De Angeli y un puñado de dirigentes más.