La actividad industrial creció en febrero 11,2 por ciento y acumula una mejora de 8,2 por ciento en lo que va del año, en ambos casos respecto del mismo mes de 2009, según informó ayer el Indec. Los motores de la recuperación son la industria automotriz y la producción de acero que treparon 140,2 y 53 por ciento, respectivamente. También tuvieron un buen desempeño la industria textil (25,5) y la producción de caucho y plástico (14,4 por ciento), en este último caso por los neumáticos que demandan las terminales automotrices. La utilización de la capacidad instalada se ubicó en el 76,9 por ciento, 5,6 puntos más que hace un año.

El sector automotor aumentó 140,2 por ciento por el crecimiento de la demanda local y la recuperación de las exportaciones. La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) ya había dado una primera pista sobre la fuerte recuperación el pasado 3 de marzo al informar que, según sus estadísticas, en febrero se habían fabricado 40.106 unidades, 169,1 por ciento interanual. No obstante, es importante destacar que la comparación se realiza contra un piso relativamente bajo, pues el mismo mes del año pasado la producción había caído 48,3 por ciento contra febrero de 2008.

En el caso del acero, la mejora responde a la recuperación que está experimentando la economía en su conjunto, pues éste es un insumo de uso difundido. El Centro de Industriales Siderúrgicos había informado sobre un crecimiento del 48,3 por ciento en la producción de acero crudo, llegando a las 380.500 toneladas en febrero, pero el Indec registró una mejora aún mayor, del 53 por ciento, mientras que la fabricación de aluminio permaneció sin cambios significativos con una variación de apenas 0,1 por ciento.

De los diez rubros restantes informados en el anticipo que difunde el Indec, seis aumentaron su producción (textiles, edición e impresión, refinación de petróleo, sustancias y productos químicos, caucho y plástico y minerales no metálicos), mientras que cuatro terminaron con bajas (industria alimentaria, tabaco, papel y cartón y metalmecánica).

Entre los seis sectores que acompañaron el crecimiento de la industria automotriz y la siderurgia, se destaca la industria textil (25,5), en particular la producción de fibras sintéticas y artificiales, que subió 225,9 por ciento. Entre los cuatro que retrocedieron, sobresale la fabricación de alimentos que retrocedió 5,4 por ciento, fundamentalmente por las caídas en la molienda de cereales y oleaginosas (-18,3), yerba mate y té (-17,5) y carnes rojas (-5,5 por ciento) siempre en términos interanuales.

La encuesta cualitativa industrial que realiza el Indec muestra un cambio en las expectativas empresarias. En febrero de 2009 sólo un 7,3 por ciento de los empresarios preveía un aumento de la actividad, pese a que el indicador estaba en caída. Ahora, en cambio, un 17,7 por ciento afirma que la industria seguirá mejorando. Hace un año, un 13,4 por ciento pronosticaba una desaceleración para lo que quedaba de 2009 y ahora sólo el 6,2 por ciento considera que la economía se puede frenar. Como suele ocurrir la mayoría de las veces, los consultados pronostican que no habrá cambios. El año pasado ese porcentaje era de 79,3 y ahora se redujo al 76,1 por ciento.