La Cámara de Industria y Comercio Cárnico (Ciccra) denunció ayer que las restricciones para exportar carne continúan y volvió a amenazar con despidos si la situación no se regulariza. “El cierre prácticamente total de las exportaciones a partir de marzo, con el consecuente conflicto social que generó este hecho, ya puso en peligro la estabilidad laboral de más de 10.000 trabajadores”, afirmaron desde la entidad que comanda Miguel Schiaritti. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se reunió ayer por la mañana con los principales actores de la cadena cárnica y adelantó que las ventas al exterior se irán flexibilizando, pero puso como condición para exportar no haber despedido trabajadores o al menos haber cumplido con la garantía horaria, en el caso de que la decisión oficial los haya obligado a interrumpir la producción.

Moreno negoció con los principales frigoríficos, enrolados en el consorcio ABC, la liberación gradual de las exportaciones si estas empresas ofrecen, a cambio, cortes a precios populares en el mercado interno. De hecho, ayer Coto y Carrefour informaron que tenían carne a precios acordados con el Gobierno provenientes de “excedentes de exportación”. Los listados incluían, por ejemplo, asado a 10,5 pesos el kilo, vacío a 12,65 y carne picada a 6,92 pesos.

El problema que tiene Ciccra es que no participa de las reuniones de los viernes con Moreno porque Schiaritti está enfrentado con el funcionario. Por lo tanto, es probable que las empresas que forman parte de esta cámara estén quedando relegadas a medida que van saliendo las autorizaciones para exportar. Por eso amenazan con despidos, aunque si eligen ese camino su situación se podría complicar más todavía.