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El Banco Mundial acordó ayer darles más peso a los países emergentes dentro de la entidad. La reforma del sistema de representación les permitirá incrementar un 3,1 por ciento los derechos de voto, llegando a 47,2 por ciento del total. El Estado que verá aumentar su cuota en mayor proporción es China, que contaba con un 2,8 por ciento y a partir de ahora tendrá un 4,4 por ciento, convirtiéndose en el tercer país más poderoso dentro de la organización, detrás de Estados Unidos y Japón. En cambio, Francia y Alemania retroceden al pasar de 4,1 a 3,7 por ciento y de 4,4 a 4 por ciento, respectivamente. “Nos estamos movimiento hacia un mundo multipolar en el ámbito económico, por lo que las instituciones internacionales se deben mover también”, declaró Robert Zoellick, presidente de la entidad durante el anuncio, concretado al cierre de la Asamblea conjunta del FMI y del Banco Mundial que se llevó adelante en Washington.

Según explicó Zoellick, la nueva distribución de poder en el Banco se ha hecho a partir de una fórmula que tiene en cuenta varios factores, entre ellos, el peso del PIB de un país en la economía mundial, así como su aporte de fondos. “Hoy hemos enviado el concepto de Tercer Mundo a los libros de historia”, aseguró el funcionario, quien además se mostró esperanzado en que en el futuro se logre una paridad entre países desarrollados y emergentes. Eso podría ocurrir recién en la revisión prevista para 2015.

El Comité de Desarrollo también acordó una ampliación del capital del Banco Mundial de 5100 millones de dólares, la primera en más de 20 años, que le permitirá aumentar sus programas de desarrollo. De esa cifra 1600 millones de dólares provendrán de los aportes extra correspondientes a los países que reciban más peso, mientras que el resto lo pondrán los miembros, según su cuota en la institución. El objetivo es aumentar los fondos a Africa Subsahariana y responder a desastres naturales, como terremotos y tsunamis.

El ministro de Economía, Amado Boudou, aseguró que los países que recibieron mayor representatividad, “fueron los que mejor sortearon la crisis internacional”, los que “han logrado mercados internos muy fuertes” y a su vez, “han sostenido la demanda agregada” y aseguró que los emergentes aspiran a que estos cambios también impacten en el proceso de selección del staff y del presidente de la entidad.

El ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega, consideró que los fondos extra no son suficientes “para enfrentar los enormes desafíos de desarrollo que la institución tiene por delante” y se mostró decepcionado por el hecho de que los distintos gobiernos no hayan sido más ambiciosos al votar sobre la reforma de la institución. En esta línea, remarcó que el “tres por ciento era prácticamente el piso durante las negociaciones” en función de lo que ya se había acordado en la última reunión de octubre del año pasado. México en cambio habló de un “avance importante”, que le dará “mayor legitimidad” al organismo. Esto le permitirá al BM “cubrir las demandas de financiamiento de sus miembros”, dijo el secretario de Hacienda mexicano, Ernesto Cordero.