El consumo en los supermercados registró un avance de 11,9 por ciento en marzo en forma interanual, según informó ayer el Indec. Las ventas totalizaron 4895,4 millones de pesos, que representa un alza del 9,2 por ciento frente a febrero. En el primer trimestre, las ventas a precios corrientes acumulan una suba de 22,8 por ciento.

Este desempeño muestra el repunte del consumo respecto de los primeros meses de 2009, un período plagado de incertidumbre sobre cómo soportaría la crisis la economía local. Además, revela la dinámica alcista de los precios, que se da en mayor medida en el rubro de alimentos y bebidas, de fuerte impacto en las ventas en los supermercados. Sin embargo, el crecimiento en las ventas no se visualiza en los puestos de trabajo, que en febrero cayeron 3,8 por ciento interanual, llegando a 92 mil.

La variación de precios que se desprende de la diferencia entre las cantidades consumidas y los valores finales de venta se computa en el índice de precios implícitos (IPI). En marzo mostró una suba interanual de 10,4 por ciento y en relación a febrero el alza fue de 1,3 por ciento. El organismo aclara que este índice no puede tomarse como medida de la inflación, para lo cual resulta más adecuado el IPC, que creció 1,1 por ciento en marzo respecto de febrero. La encuesta de supermercados releva información de 68 empresas distribuidas en todo el territorio nacional.

Además de los valores de marzo, el organismo informó sobre el desagregado de febrero. Los rubros que más crecieron en ventas a precios corrientes respecto del mismo mes de 2009 fueron carnes (34,6 por ciento), electrónicos (33,4), panadería (26,3) y almacén (25,4 por ciento). En tanto, el 83,2 por ciento del total de las ventas correspondieron a las grandes cadenas, mientras que el 16,8 a las medianas, creciendo estas últimas en mayor medida con respecto las grandes.