El pampeano Carlos Verna (PJ disidente) jugó al suspenso hasta el final, pero ayer al mediodía firmó el dictamen que autoriza el uso de reservas para el pago de deuda. Lo hizo en el despacho de Eric Calcagno (FpV), titular de la Comisión de Presupuesto, donde controló con rigurosidad el texto del proyecto de ley en aquel sentido y las firmas que contenía. Un día antes, Verna había condicionado su acompañamiento a la rúbrica de Carlos Menem (que lo hizo en disidencia total). Pero ayer se agregó otro elemento que le volverá a dar suspenso al sainete legislativo. Voceros del senador afirmaron a Página/12 que para lograr el acompañamiento de Verna “hubo un compromiso explícito del FpV para garantizarle a La Pampa el pago de 600 millones de pesos adeudados por el Tesoro nacional”. Las autoridades del bloque oficialista confirmaron a este diario las negociaciones.

En un escenario legislativo donde las mayorías y minorías están desdibujadas, la sesión prevista para la semana que viene para tratar el proyecto de uso de reservas y la derogación del DNU tendrá todos los condimentos de los últimos meses: la pelea por el quórum, qué tema se tratará primero y el resultado de los compromisos asumidos –por el oficialismo– en las negociaciones con Verna.

El dictamen del FpV para tratar un proyecto que permita el uso de reservas llegó después de muchas idas y vueltas y acuerdos puntuales con algunos legisladores. El hombre clave fue Verna, quien resultó ser el primero en presentar una iniciativa sobre este tema. Varios fueron los ítems que se negociaron con este legislador. El pampeano accedió a incluir dentro de la iniciativa original un artículo para derogar el DNU 298 una vez que esta iniciativa sea convertida en ley. ¿Por qué este artículo? De esta manera, el pampeano dejaba en claro su negativa –políticamente correcta– a la metodología del DNU, a cambio de no votar efectivamente el rechazo de ese decreto cuando la oposición intente hacerlo en el recinto.

Estos fueron los primeros términos de la negociación, que se pondrán en juego la semana próxima. Después se incluyó en el dictamen un artículo para crear una comisión bicameral para el seguimiento de los pagos efectuados este año. Los dos cambios al proyecto inicial fueron revisados con rigurosidad por el propio Verna, antes de dar su aval a la iniciativa. También controló con detalle que estuviesen todas las firmas necesarias, tanto las del FpV como la de Menem. Con estos dos requisitos cumplidos, los voceros de Verna sacaron a la luz otro de los términos de la negociación, que hasta el momento eran un secreto a voces.

El dato que se conoció ayer tiene que ver con los fondos que el Estado nacional “le debe” a la provincia de La Pampa. Desde febrero de este año, el senador viene repitiendo que se le adeudan a su provincia 600 millones de pesos. El pampeano hizo jugar esa carta cada vez que pudo. Durante la última visita de Amado Boudou al Senado hubo un claro mensaje.

“Ministro, La Pampa no tiene deudas. En cambio, y como usted debe saber, mi provincia está reclamando el pago de 600 millones de pesos por parte del gobierno nacional. ¿Por qué no le dice a su secretario de Hacienda (Juan Carlos Pezoa) que desembolse esos fondos?” El mensaje no fue inocente, ya que ahí mismo se encontraba Pezoa, que no emitió opinión al respecto. Según indicaron a este diario colaboradores cercanos al senador, en los próximos días se agendaría una reunión entre Economía y el gobernador Oscar Jorge para definir un cronograma de pago para esa deuda.

Esa promesa es la nueva carta que manejará el pampeano para desempeñarse en el recinto. En este contexto, el oficialismo asegura que ya cuenta con 40 votos para darle media sanción a la iniciativa de Verna. Sin embargo, la oposición intentará rechazar primero el DNU 298, que ya fue impugnado en Diputados. Por lo tanto, la puja de la próxima semana arrancará por cuál de los temas se tratará primero.

El oficialismo quiere avanzar con la ley antes de la derogación del DNU. ¿Cuál será el papel de Verna? En las pocas declaraciones públicas que se le conocen, el senador manifestó que “no aprobaría el DNU”. De todas maneras, la disputa seguirá abierta hasta la sesión de la próxima semana.