El cinturón protector de 750 mil millones de euros y la posibilidad de que el Banco Central Europeo compre deuda pública de los países en crisis de la región impulsaron el valor de las acciones alrededor del mundo. El comportamiento de las Bolsas más grandes recuperó así parte del terreno y la confianza perdidos durante la semana pasada. En Europa las plazas bursátiles registraron mejoras de hasta 14 por ciento. El sector financiero concentró las subas más fuertes, que superaron en algunos casos el 20 por ciento. Con el paquete aprobado y los mercados al alza, las calificadoras de riesgo reiteraron de todos modos la posibilidad latente de rebajarles la nota a la deuda soberana de Grecia y Portugal. A pesar del optimismo que dominó los mercados, algunos especialistas advierten que las medidas anunciadas son insuficientes para solucionar los problemas estructurales de la unión monetaria.

El índice líder de la Bolsa de Madrid encabezó las mejoras, al registrar un alza del 14,4 por ciento. La semana pasada, entre denuncias de ataques especulativos y el anuncio de la profundización del ajuste fiscal comprometido por el gobierno, esa plaza había caído 13,8 por ciento. Mientras tanto, en Atenas, el epicentro actual de la crisis financiera de la zona euro, el incremento alcanzó el 9,1 por ciento. Londres ganó 5,2 por ciento, Frankfurt, 5,3, y París, 9,7, mientras que Milán y Lisboa cerraron con mejoras del 11,3 y 10,7 por ciento, respectivamente. En materia cambiaria, el anuncio del plan también apuntaló al euro, que cotizó arriba de 1,30 dólares, tras el cierre de 1,27 del viernes pasado. El jueves la moneda común europea había alcanzado su menor nivel en 15 meses, al descender a 1,25 dólares.

El precio de las acciones de las empresas financieras capitalizó los anuncios del salvataje. Al igual que sucedió con los sucesivos planes de rescate impulsados por el gobierno de Estados Unidos, la asistencia está direccionada al saneamiento del sector financiero y no contempla la inyección de liquidez para la realización de políticas expansivas. Grecia deberá seguir cargando con las consecuencias de un severo ajuste fiscal, pero los tenedores de su deuda estarán más desahogados.

Además del billonario paquete de asistencia puesto a disponibilidad de las economías de la Unión Europea en problemas, el comportamiento bursátil del sector financiero se vio impulsado por la posibilidad de que el Banco Central Europeo compre deuda pública en el mercado para reducir tensiones. El alza en las acciones se dio inclusive cuando todavía no se conoce cómo se instrumentará la medida que permitirá a los bancos privados deshacerse de los títulos de deuda soberana de países como Grecia. Esas operaciones serán esterilizadas –neutralización del impacto monetario– mediante la colocación de algún otro instrumento a cambio.

Así, en Madrid, las acciones del Banco Santander ganaron un 23,2 por ciento, las del BBVA, 22 por ciento, y los papeles del Banco Popular, 20,7 por ciento. Un escenario similar se observó en la capital francesa: las acciones de los bancos Société Générale, BNP Paribas y Crédit Agricole subieron alrededor del 20 por ciento. Por su parte, los papeles del Barclays, uno de los bancos organizadores del nuevo canje de deuda argentino, subieron 16 por ciento en Londres. El mismo comportamiento se repitió en la mayoría de las Bolsas de Europa y en Estados Unidos.

En Wall Street la Bolsa registró su mayor alza del año. El Nasdaq, índice que reúne a las firmas tecnológicas, ascendió 4,8 por ciento, mientras que el industrial Dow Jones ganó 3,9 por ciento. En América latina, la reducida Bolsa porteña trepó 7,2 por ciento (ver aparte) y el Bovespa ganó 4,1 por ciento. En las bolsas asiáticas las subas fueron menos espectaculares. Los mercados de esa región fueron los primeros en operar tras conocerse los anuncios. La Bolsa de Tokio cerró con un alza de 1,6 por ciento y Hong Kong, 2,5 por ciento.

En medio de la euforia de los mercados, la cuestionada agencia calificadora de riesgo Moody’s anunció que continuaba analizando la posibilidad de reducir las notas de la deudas soberanas de Grecia y Portugal. En el caso griego la empresa advirtió que la rebaja sería “significativa”, desde el tercer escalón donde se ubica hoy –Aa3, según la nomenclatura utilizada por esa agencia– hasta la categoría especulativa. Además, señaló que esa variación estará sujeta al cumplimiento de las recesivas políticas de ajuste fiscal que impulsan el Fondo Monetario Internacional y las autoridades europeas encabezadas por la canciller alemana Angela Merkel. Precisamente la mandataria germana, que sufrió un importante revés electoral el fin de semana, es una de las principales defensoras de la creación de una agencia calificadora de riesgo europea que desplace a las tres compañías de Estados Unidos que monopolizan el poderoso negocio.

Si bien los mercados reaccionaron eufóricamente a los anuncios realizados el domingo por las autoridades europeas, algunos analistas advierten que las medidas son insuficientes y no resuelven las cuestiones institucionales de fondo ni los problemas de solvencia que enfrentan algunas economías. A su vez, critican las condicionalidades exigidas a Grecia para la aprobación de su paquete de ayuda.