El presidente de Brasil, Lula da Silva, criticó al FMI por propiciar sus usuales medidas de ajuste a los países que requieren financiamiento, como sucedió en la década pasada con Argentina o ahora en Europa del Este. Lula indicó que Brasil “continuará impulsando un cambio de orientación del FMI para que preste dinero sin hacer las exigencias que hacía antiguamente”. Además, resaltó que su gobierno cedió 14 mil millones de dólares al organismo de crédito multilateral. “Brasil entró en el hall de los países donadores, no precisa ayuda financiera; Brasil tiene tamaño, tiene tecnología”, indicó. Por otra parte, Lula propuso reformar el Banco Mundial y enfatizó que va “a continuar peleando para que la Ronda de Doha de la OMC concluya de la forma más justa posible”. En este sentido, criticó a los países desarrollados por los subsidios agrarios que aplican, afectando las exportaciones de economías como la brasileña.