La cifra de recaudación fiscal en mayo no sólo es record, sino que representa un valor sorprendente fuera de todo cálculo. El fisco recogió en el mes finalizado el lunes 39.344,7 millones de pesos, que a la cotización de ese último día de mayo –ni siquiera hace falta establecer un promedio mensual– representa más de 10 mil millones de dólares. “Estamos ante una recaudación impositiva adulta, de una economía adulta”, sintetizó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, la descripción del resultado impositivo de mayo. “Fue todo muy bueno, todos los impuestos cerraron con alzas”, se entusiasmó, sin poder escaparle, ni siquiera él, al asombro que causaron estos guarismos.

Tal cual se ocupó de resaltar Echegaray durante la conferencia de prensa en la que presentó el informe de la recaudación –junto al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa–, ni siquiera durante la vigencia de la convertibilidad, con un dólar congelado y claramente subvaluado, se alcanzó tal nivel de ingresos fiscales medidos en divisas. El nivel máximo de recaudación fiscal de aquel período, medido en dólares, se alcanzó en mayo de 1998, con algo más de 4700 millones de dólares. Es decir que la recaudación actual más que la duplica, en términos nominales (habría que descontarle la inflación en dólares de estos doce años para poder hacer una comparación en términos reales).

El aumento de la recaudación con respecto al mismo mes del año pasado fue del 44,2 por ciento. Es decir, que no alcanza con el aumento de precios o el crecimiento económico para explicar la variación. Sí, en cambio, es posible que aun en mayo, con una economía que no terminaba de salir de la crisis, muchos contribuyentes hayan retaceado su nivel de cumplimiento fiscal, ya fuera por prevención o necesidad. Otras explicaciones puntuales, como el impacto de la recuperación de la actividad más las expectativas, fueron dadas por Echegaray al dar su evaluación en la conferencia de prensa.

Por su parte, Pezoa destacó que “si bien todavía no se puede hacer un cálculo de cómo cerraron las cuentas públicas durante mayo (se desconoce con precisión cuál fue el nivel de gasto consolidado de las distintas reparticiones), éstas mostrarán un crecimiento en el superávit” respecto de 2009, cuando alcanzó apenas los 900 millones de pesos.

Uno de los principales eslabones que jalonaron este aumento en la recaudación fue la percepción del Impuesto a las Ganancias, que aumentó 76 por ciento en términos interanuales para redondear los 11.400 millones de pesos. Echegaray dijo que este aumento estuvo relacionado con el hecho que, en 2009, “las empresas consideraron que iban a tener pocas ganancias, por lo que pagaron adelantos muy escasos. Ahora, con las cifras en la mano, se normaliza la situación”. También aumentó la percepción de este impuesto como consecuencia de la mayor actividad económica y los salarios (cuarta categoría) que son alcanzados al no corregirse el mínimo no imponible ni otras deducciones.

En tanto, los ingresos por el Impuesto a los Combustibles crecieron casi un 75 por ciento, debido al aumento interanual de los precios y la mayor demanda. Otro sector que aumentó por sobre el promedio fue el vinculado con el comercio exterior, donde los ingresos por retenciones a las exportaciones aumentaron 47 por ciento, para rondar los 4300 millones de pesos, mientras que los tributos a la importación avanzaron 43,5 por ciento, hasta los 790 millones. También el IVA aduanero mostró un avance del 66 por ciento para sumar unos 3500 millones de pesos, si bien el IVA impositivo (sobre operaciones domésticas) aumentó por debajo de la media, un 15,5 por ciento.

En cuanto a los Aportes Personales, el aumento fue del 41,7 por ciento en la recaudación, para rondar los 2900 millones de pesos, mientras que las Contribuciones Patronales subieron 28 por ciento, superando los 4000 millones, alentado por los mayores salarios nominales.

Con estas cifras, el primer cuatrimestre del año acumuló un ingreso por 154.386 millones de pesos, 13 por ciento más de lo esperado en las proyecciones presupuestarias.