El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo ayer que el nivel de adhesión al canje de deuda llegará al piso esperado. Desde el lanzamiento de la operación, el equipo económico mantuvo la previsión de un mínimo de aceptación del 60 por ciento. Este número se puso en duda luego de que los inversores institucionales sumaran apenas un 45 por ciento, ya que consultoras privadas y el propio Palacio de Hacienda esperaban un guarismo no menor a 55 por ciento. La diferencia para llegar a aquel piso del 60 por ciento deberá ser cubierta por tenedores individuales. Para ello, Economía decidió mantener abierto hasta el martes 22 de junio el plazo para los registros. En el Gobierno aseguran además que el embargo que dispuso el juez de Nueva York Thomas Griesa sobre fondos del Banco Nación se revertirá entre hoy y mañana, por lo que la prórroga servirá de señal a los bonistas para convencerlos de que es su última oportunidad de reestructurar los bonos en default.

“El porcentaje que nosotros esperamos está asegurado y este estiramiento de los plazos servirá para alcanzarlo o mejorarlo aún más”, manifestó Boudou antes de partir a Corea para participar de la reunión de ministros del G-20. El funcionario anunció anteayer una prórroga de dos semanas en el plazo de ingreso al canje, como respuesta a una solicitud del órgano regulador del mercado italiano (Consob) y de la asociación de bancos de ese país (ABI). En esa oportunidad, Boudou confirmó también que la operación mostraba actualmente un nivel de adhesión del 50 por ciento. Ayer dio más precisiones. “En el tramo mayorista entraron 8500 millones de dólares, los fondos buitre obviamente no entraron. Ahora estamos en el tramo minorista, que se van sumando, y llegamos a 9100 millones. Y esta semana seguirá habiendo ingresos”, pronosticó. El total de bonos a reestructurar son 18.300 millones de dólares.

En los últimos días se produjeron registraciones de tenedores individuales de “entre 180 y 200 millones de dólares” en promedio diario. “Uno espera que el último día sea cuando más entren, como fue en el canje anterior”, agregó Boudou.

En Economía confían en captar unos 3000 millones de dólares de títulos en manos de pequeños inversores. De acuerdo con cálculos de la cartera de Finanzas, que conduce Hernán Lorenzino, los minoristas detentan entre 3000 y 5000 millones de dólares, estando el grueso de los tenedores en Italia. La Task Force Argentina afirma representar a unos 180 mil bonistas italianos, con 4300 millones de dólares en títulos en cesación de pagos. El ministro no dio precisiones acerca de si hubo alguna promesa de parte de los bancos para solicitar la postergación de la fecha de cierre del canje, pero no descartó que el número final de adhesión pueda mostrar “alguna sorpresa”, es decir, por encima del 60 por ciento.

En tanto se espera que en las próximas horas se conozca el fallo del juez Griesa respecto del embargo que dispuso sobre una cuenta del Banco Nación por 2240 millones de dólares. La Cámara de Apelaciones de Manhattan revocó esa resolución del magistrado y le solicitó que recalcule el daño, acusándolo de haber “inflado” la cifra. El buffet de abogados del Nación en Estados Unidos ya delineó la apelación, bajo el argumento de que el propio magistrado de Nueva York había desestimado la figura de “alter ego” (autonomía respecto del Estado nacional) del Banco, en octubre del año pasado. “El juez Griesa ya en una oportunidad separó claramente eso y no dio el embargo, así que nosotros estamos confiados en que pasará lo mismo en esta oportunidad”, recordó Boudou. “En caso de un fallo favorable para el país, quedaría en evidencia que a los bonistas se les acaban los canales para seguir litigando”, dijo a este diario un colaborador del ministro.