[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Diputados de diferentes bloques de la oposición expresaron su voluntad de aprobar un proyecto de ley contra el lavado de dinero y anticiparon que convocarán para la semana próxima a una reunión de las comisiones que analizan el tema. El llamado, adelantado ayer en conferencia de prensa, fue en respuesta al pedido realizado por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que el Congreso apruebe esta iniciativa enviada en junio del año pasado. La convocatoria queda en manos del propio Prat Gay, presidente de la Comisión de Finanzas, y de su compañero de bancada, Juan Carlos Vega, titular de la Comisión de Legislación Penal.

“A la oposición le interesa el tratamiento de este tema y ya nos habíamos reunido en estos días para pensar en la convocatoria para la próxima semana, más allá de la sugerencia que realizó, en este sentido, el presidente de la Cámara –Eduardo Fellner (FpV)– a los presidentes de las dos comisiones que trabajan en el proyecto”, señaló el diputado Ricardo Gil Lavedra, de la Coalición Cívica.

Federico Pinedo, diputado por el PRO, sostuvo que “se trata del delito más grave que hay, porque se habla del blanqueo de dinero que proviene de los demás delitos”. A pesar de sus coincidencias en la importancia de un marco que regule este tipo de accionar delictivo, los diputados no explicaron las demoras para su tratamiento. “Ya se dio el debate técnico”, dijo Prat Gay, aunque aclaró que “ahora hay que dar el debate político, porque aún no se habló en esos términos en la Comisión de Legislación Penal, y en la de Finanzas sólo se realizó en forma parcial”.

La mayor diferencia entre oficialismo y oposición radica en que estos últimos piden “la autonomía y autarquía de la Unidad de Información Financiera (UIF)”, reconocieron los cuatro participantes de la conferencia. También se encontraba Gustavo Ferrari, del Peronismo Federal. Los diputados advirtieron al oficialismo: “Si piensan seguir adelante con esto de aprobar proyectos sin si quiera modificarles una coma, no cuenten con nosotros”, y reiteraron “la necesidad de consensuar un texto”.