La actividad de la construcción creció en marzo un 4 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado, luego de cinco meses consecutivos con alzas de dos dígitos y un pico del 20,4 por ciento en diciembre del año pasado. Así lo informó ayer el Indec al publicar el indicador de coyuntura de la actividad de la construcción. Por otro lado, en relación con febrero hubo una caída de la actividad del 1,8 por ciento.

Una explicación de esta desaceleración son los cuatro días feriados del mes pasado. De todos modos, para Carlos Wagner, titular de la Cámara de la Construcción (CAC), en marzo la actividad “siguió creciendo entre un 6 y un 8 por ciento”. “Nosotros tenemos otro registro, fue un marzo muy bueno. Para entender la evolución del sector hay que analizar el consumo, y ahí el Indec también dice que crecieron mucho los insumos en comparación con febrero”, explicó a Página/12.

Si bien el Indec registró una desaceleración en marzo, el promedio del primer trimestre indicó un crecimiento de la construcción del 9,8 por ciento. “El Indec siempre nos daba resultados superiores a nuestros propios registros. Quizá con esta desaceleración que ellos marcan, que puede ser producto de los feriados, se estén acercando a nuestros resultados”, afirmó Wagner. Para todo el año, la CAC espera un incremento del sector del 8 por ciento.

Entre marzo y febrero de este año, el Indec contabilizó un descenso de la actividad del 1,8 por ciento. Sin embargo, los despachos al mercado interno de los insumos registraron subas entre un mes y el otro del 18,2 por ciento en pisos y revestimientos cerámicos, 11,3 por ciento en cemento, 6,4 en hierro redondo para hormigón, 5,2 en asfalto y 2,4 en ladrillos huecos. Es decir, las perspectivas siguen siendo favorables. En tanto, en el trimestre también hubo fuertes subas en asfalto (18,5 por ciento), hierro para hormigón (12,4) y ladrillos huecos (8,6).

Otro dato que se contrapone con la desaceleración mensual está dado por la superficie a construir registrada por los permisos de edificación para obras privadas en 42 municipios. Este indicador aumentó, según el Indec, un 23 por ciento en forma interanual y un 9,5 por ciento frente a febrero. “Todavía somos un sector atractivo para los inversores. Y esto se ve en el crecimiento del mercado inmobiliario”, agregó el titular de la CAC.

En su informe mensual sobre la construcción, el organismo de estadísticas también publica una encuesta cualitativa realizada entre aproximadamente cien grandes empresas constructoras de todo el país. Su objetivo es la evaluación de la situación y las expectativas económicas de corto plazo. Entre los empresarios que se dedican principalmente a realizar obras públicas, el 43,8 por ciento considera que el nivel de actividad aumentará hasta junio, mientras que un 40,6 por ciento sostiene que se mantendrá sin variantes. El restante 15,6 por ciento considera que disminuirá. En un año electoral es de esperar que se aceleren las obras plurianuales comprendidas en el presupuesto del Estado nacional.

Como contrapartida, el relevamiento realizado entre los empresarios dedicados a la actividad privada mostró algo más de escépticismo. Sólo un 18,2 por ciento considera que la actividad aumentará hasta junio, contra el 8,1 por ciento que anticipa una merma, mientras que el 72,7 por ciento afirma que no habrá grandes cambios.

Más allá de las diferencias, ante la consulta sobre qué tipo de políticas podrían incentivar al sector, ambos sectores respondieron de manera similar: la estabilidad de precios y créditos para el sector.