La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en su despacho de la Casa Rosada al ministro de Comercio chino, Chen Deming, con quien analizó la relación comercial entre ambos países. De esa reunión también participó la ministra de Industria, Débora Giorgi. “Actualmente las inversiones chinas en el país son de 14.000 millones de dólares. Esto representaría 5800 puestos de trabajo. En la reunión nos dijeron que están dispuestos a duplicar sus inversiones”, señalaron a Página/12 fuentes del Ejecutivo. Por otro lado, durante un almuerzo celebrado en un hotel céntrico, Deming firmó junto al canciller, Héctor Timerman, un memorándum de entendimiento para “promover e incrementar las relaciones bilaterales”. Más allá de estos anuncios, el año pasado el déficit comercial con China fue de 1400 millones de dólares.

La visita del funcionario chino forma parte de la serie de encuentros inaugurados el año pasado, cuando Fernández de Kirchner visitó China, en retribución de la visita previa del presidente Hu Hintao. Luego, viajó a ese país Giorgi y ahora fue el turno del ministro de Comercio chino, quien llegó ayer, acompañado de una delegación de 80 empresarios y 17 funcionarios.

“China es el segundo socio comercial de Argentina, mientras que Argentina es el cuarto socio comercial de China en Latinoamérica y esperamos escalar a un nuevo peldaño en las relaciones económico-comerciales”, dijo Deming durante su discurso en el almuerzo organizado por empresarios locales. Según relató a este diario uno de los presentes, el funcionario chino señaló que “quieren convertir a la Argentina en la puerta de entrada para mayores inversiones en la región”.

La Cepal publicó un informe en el que indicó que China se convirtió, el año pasado, en el principal inversor extranjero en el país, con un aporte de 5550 millones de dólares de los 6193 recibidos en total. Principalmente, la inversión china estuvo representada por el desembolso de la estatal Cnooc –aproximadamente 3100 millones de dólares– para la compra del 50 por ciento de la petrolera Bridas Corporation y el pago de 2450 millones para adquirir la petrolera Occidental (OXY) por parte de Sinopec.

Luego del almuerzo, Deming mantuvo una reunión con la ministra de Industria. En ese encuentro, ambos funcionarios firmaron un acuerdo para conformar un grupo de trabajo que tenga por objetivo armonizar los datos estadísticos relacionados con el comercio bilateral. “El acuerdo parece menor, pero tiene una importancia vital, ya que se trabajará para eliminar las discrepancias estadísticas, lo que permitirá encarar estudios de sectores bien específicos”, indicaron a este diario desde Industria.

“En el próximo lustro, China estará enfocada al aumento de la demanda doméstica. Las oportunidades eligen a los que están preparados para recibirlas. Esperamos que la Argentina pueda aprovechar esta oportunidad, estudiar bien el mercado, la cultura de consumo de nuestro país para así aumentar sus exportaciones”, aseveró Deming.

En este sentido, la balanza comercial arrojó el año pasado un déficit para el país de 1498 millones de dólares, lo que representó un aumento del 67 por ciento frente a 2009, según datos del Indec. Si se compara con 2008, año previo a la crisis financiera internacional, el saldo negativo resultó un 174 por ciento superior. Parte de este déficit fue por la reducción en la compra de aceite de soja, tema que todavía recibe algunas quejas de los empresarios locales (ver aparte).

Por otro lado, el ministro de Economía, Amado Boudou, recibió a los representantes del Banco de Desarrollo de China, con quienes avanzó en el proyecto de financiamiento para las obras de extensión y modernización del Ferrocarril Belgrano Cargas, a través de un préstamo por 2600 millones de dólares.

Al cierre de la jornada, los funcionarios chinos fueron recibidos por la Presidenta y se repasaron los acuerdos firmados durante el día, sobre todo el memorándum de entendimiento para la promoción de las relaciones bilaterales, firmado por Timerman y la Agencia de Promoción de Inversiones de aquel país.