El crecimiento en la demanda de automóviles tuvo distintos impactos en la actividad del sector: una de ellas fue el aumento en los precios de las unidades, en especial de los usados. Esto derivó en que se redujera la brecha de precios respecto de los 0 km. Según un informe de la consultora Abeceb.com, un 0 km vale 27 por ciento más que un usado con dos años de antigüedad, mientras que en 2010 esa diferencia era del 33 por ciento. La demanda de coches a estrenar crece más rápido que la capacidad de producción de las terminales. Esto genera demoras en la entrega y muchos consumidores optan por los usados más nuevos, lo que impacta en los precios.

“Las cifras de patentamiento alcanzan niveles record y el aumento de las ventas también trae un aumento del precio de los autos”, explica el informe de la consultora. Luego de la desaceleración que sufrió el sector a partir de la crisis internacional, todos los indicadores de la actividad automotriz retomaron su sendero: producción, exportaciones y ventas al público. En los primeros cinco meses del año, ya se patentaron unos 362 mil vehículos, lo que supone un crecimiento de 28,3 por ciento interanual con respecto al año pasado, cuando se habían vendido 282 mil unidades. En tanto, el mercado de usados también exhibe un repunte con respecto a la que fue su evolución durante 2010. Entre enero y mayo de este año se realizaron 714.688 transferencias de dominio, es decir, un 19,8 por ciento más que en el mismo período de 2010.

Quienes tienen un vehículo, buscan renovarlo, mientras que nuevos consumidores ingresan al mercado. Estos últimos suelen iniciarse con la adquisición de un usado como primer coche. También están quienes adquieren una unidad con fines comerciales, a partir de la reactivación de la actividad económica en general. Durante todo el año pasado y lo que va de 2011, los pedidos se mantuvieron por encima de los vehículos que la oferta pudo abastecer. La demora en la entrega de 0 km es de 35 a 40 días, aunque en algunos vehículos puede incluso superar los dos meses.

A esta situación se suma la de los compradores que no están dispuestos a esperar esos tiempos de entrega de las concesionarias y deciden adquirir autos con hasta tres años de antigüedad, denominados “usados seminuevos”. “En un contexto inflacionario, donde esta demora en la entrega no congela precios al momento de la compra, los vehículos usados con poca antigüedad y entrega inmediata ganan atractivo en las preferencias del consumidor”, explica el informe.

“El precio promedio de un auto nuevo es actualmente 27 por ciento mayor al vigente para el mismo modelo, pero con dos años de antigüedad, mientras que comparado con el mismo auto, pero con cuatro años de antigüedad, la brecha se ubica en 44 por ciento”, agrega el informe. El relevamiento de Abeceb.com se realizó sobre cinco modelos de gama baja entre los más vendidos en el país. Durante los primeros cinco meses del año 2010, la misma brecha se mostraba algo mayor. Tomando los mismos modelos, un 0 km costaba 33 por ciento más que un usado con dos años de antigüedad y 53 por ciento más que uno con cuatro años.

Este cambio en la valoración relativa de los vehículos usados frente a los nuevos termina reflejándose en los cambios de los precios. En el conjunto de vehículos analizados por el informe, el precio de los modelos 0 km creció en mayo último alrededor de 15 por ciento con respecto a igual mes de 2011. En tanto, el precio de los mismos vehículos con dos años de antigüedad creció 20 por ciento y el de los automóviles con cuatro años de antigüedad lo hizo en un 22 por ciento.