El economista y asesor de la ONU Bernardo Kliksberg expuso ayer en la tercera jornada del Programa de Formación de Dirigentes Políticos del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial 2020. Fue un encuentro del que participaron unas 800 personas, entre productores, académicos, intendentes y funcionarios provinciales. El objetivo de estos encuentros es poner en contexto la realidad agropecuaria del país con la situación internacional y regional. Kliksberg, quien es director del programa, habló sobre la responsabilidad social empresaria, la crisis internacional y las oportunidades locales del sector. También formó parte de la disertación el director del PEA, Isidoro Felcman.

El programa de formación de dirigentes está dirigido a todos los actores del sector agroalimentario, cámaras empresarias, estudiantes, profesionales y productores. “Hay que analizar junto a todos los actores la compleja realidad del mundo actual con el pensamiento más avanzado del planeta, con vistas a fortalecer este gran diálogo nacional que fue la elaboración del PEA”, sostuvo Kliksberg.

El Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial continúa en proceso de elaboración. De la formalización de las metas y objetivos participaron 7000 productores de todo el país, 53 universidades y más de 100 cámaras empresarias de todas las cadenas de valor del sector. “Y ahora, estos mismos actores están participando de la formulación de los instrumentos concretos para alcanzar las metas. El trabajo del PEA apunta a que las tensiones que se formulan habitualmente, como por ejemplo la diferenciación entre exportación o consumo interno, puedan armonizarse con una mayor y mejor producción”, sostuvo Felcman.

El análisis y explicación de la situación internacional cobra relevancia si se tiene en cuenta que la demanda de alimentos en el mundo es cada vez más creciente, al igual que la volatilidad de sus precios. Según la FAO-ONU, en los próximos 50 años habría que incrementar la producción en un 60 por ciento para no profundizar las situaciones de hambruna. Por otro lado, en el seno del G-20 se debate si para frenar dicha volatilidad hay que ponerle un techo al precio de los commodities o aumentar la oferta, como propone la Argentina junto a los países del BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

“Más que nunca la responsabilidad social empresaria ha sido puesta en el centro de la escena internacional a partir de la crisis. Amplios sectores de los países de-

sarrollados, sobre todo en Estados Unidos, culpan a la especulación y a la falta de responsabilidad por parte de las organizaciones privadas. Es imprescindible comenzar a pensar en una economía con rostro humano”, afirmó Kliksberg.

En este sentido, para el director del programa de formación política, el PEA constituye una herramienta fundamental para “una economía pujante y para todos”. “El éxito empresario debe estar ligado al apoyo colectivo. Argentina tiene una gran oportunidad para dar un salto hacia adelante, con valor agregado en origen. El objetivo de las 160 millones de toneladas de granos es totalmente alcanzable”, manifestó Kliksberg.

En el conjunto de instrumentos que se están pensando para alcanzar los objetivos se incluye la posibilidad de contar con entes mixtos que permitan un nuevo sistema de comercialización de granos, una ley federal de carnes y la mayor participación de las cooperativas en todo el comercio agropecuario. No son ideas cerradas, sino que están en plena elaboración.

En el caso de los granos, por ejemplo, acercaron propuestas las organizaciones Maizar, Argentrigo y Acsoja, entre otras. Producto de esta idea de trabajo mancomunado, la entidad Coninagro, integrante de la Mesa de Enlace, invitó a la Presidenta a participar de un acto del cual podrían desprenderse varias propuestas para el sector.