La respuesta a la crisis coqueteó con el keynesianismo, pero está ganando el neoliberalismo. Es más, las medidas económicas en Europa, Estados Unidos y Japón son neoliberales, con un signo de radicalidad mucho mayor que hace diez años. A nivel político la reacción ha sido hacia la derecha, algo parecido a lo que pasó en los años ’30. Ese es el panorama general que observa el ex ministro de Economía y Planificación de Cuba desde 1995 hasta 2009, José Luis Rodríguez, en una charla que ofreció ayer en el Centro Cultural de la Cooperación. Enfatizó que “la actual fase de financierización de la economía no es una desviación del capitalismo tradicional, sino que forma parte del mismo proceso”. También dijo que, “aunque sea bajo el sistema capitalista, en la Argentina se intentan restablecer las bases del Estado de Bienestar”.

El economista realizó, en cálida tesitura caribeña, un análisis riguroso de las profundas transformaciones que sufrió la economía mundial en la segunda parte del siglo XX. Explicó que la salida de la Segunda Guerra, el desastre reciente de la crisis del ’30 y la hegemonía estadounidense permitieron que el capitalismo con regulación estatal entrara en una fase de expansión hasta mediados de los ’70. “No es que personas malvadas querían destruir ese esquema, pero con esas reglas de juego, la capacidad de acumulación del capitalismo se estrechó absolutamente”, indicó Rodríguez.

“Ya a fines de los ’60 se empezó a desregular el flujo de capitales, a principios de los ’70 se rompió el acuerdo de Bretton Woods (el oro deja de ser el respaldo del dólar) y comenzó una fuerte expansión de la especulación monetaria. Además, hubo un proceso de internacionalización del capital, con la emergencia de las grandes transnacionales. Eso fue posible porque las condiciones de política económica que dictó Estados Unidos desde los ’80 lo permitieron. Pero en particular, la tecnología de transmisión de datos a alta velocidad permite operar en todos los mercados a todo momento. Se crean las condiciones para que el capital vaya donde hay ganancia. Y esa búsqueda no va sólo a la producción de bienes y servicios, sino, y cada vez más, a la especulación financiera, porque allí la rentabilidad es mayor”, describió.

Contribuyó en ese proceso la generalización del mercado mundial, luego de la caída del mundo socialista, agregó. El ex funcionario, ahora investigador sobre economía mundial en Cuba, concluye que “esta crisis expresa una falla orgánica, sólo comparable con 1930. Pero no es que ahora hay un capitalismo malo y antes uno bueno. El capitalismo es el mismo”.

En el contexto actual, describió que “en Europa las medidas que impone Alemania son procíclicas, Estados Unidos ya no puede repetir la receta expansiva de 2008 y no se acuerda ningún tipo de regulación financiera”, por lo que no avizora una recuperación económica. Por otro lado, “el gasto militar que beneficia a las principales cinco corporaciones de complejos militares ha crecido de forma imparable, en especial en China, Rusia, India y otros países de la región”.

Rodríguez subrayó los factores que juegan a favor del crecimiento económico de América latina y explicó que el rumbo político más progresista tiene que ver con que la región “viene de la aplicación del neoliberalismo más extremo”. “¿Qué análisis hace de la economía argentina desde la crisis de 2001?”, le preguntó Página/12. “Dentro del capitalismo, están aspirando a un Estado de Bienestar, mientras que De la Rúa y Menem pretendían cortar cabezas con el neoliberalismo. De ninguna manera es lo mismo”, respondió. Para el final, la acción política: “La salida estratégica, está claro, no es el capitalismo. Pero a nivel táctico, todo lo que apunte a desafilar la tijera neoliberal, de ir en contra de lo que pasa en el mundo desarrollado, es el camino”.